Susana Díaz piensa ya en La Moncloa. La candidata al liderazgo del PSOE ha presentado este miércoles, a cuatro días de que decidan los militantes, su programa para el partido.
El documento, de 45 páginas, es en realidad un prólogo de un posible programa electoral, aunque lo que deciden este domingo los militantes es sobre el liderazgo del partido. Sólo podrá llevarse adelante con una gran mayoría parlamentaria y, muchas de sus medidas, sólo con el impulso imprescindible del Gobierno que Díaz se propone devolver al PSOE con ella de presidenta.
Entre las medidas más destacadas están las de ofrecer un crédito de 24.000 euros a todos los jóvenes españoles en la última etapa educativa para que sigan formándose o abran un negocio. Sería a interés cero, sin que los 1.000 millones al año supusieran para el Estado una desviación del déficit y que los jóvenes sólo tendrían que devolver cuando tuviesen ingresos que les obligasen a hacer la declaración de la Renta. La medida estrella, sin embargo, no figura en el programa distribuido a los medios sino que se ha añadido en un documento separado.
Esta propuesta fue acompañada de otras promesas, como la oferta de plazas gratuitas en el sistema educativo a partir del mismo nacimiento, la matrícula gratuita en la universidad el primer año (y los siguientes, para el que apruebe), un gran acuerdo contra la pobreza infantil a semejanza del Pacto de Toledo sobre las pensiones o un cambio en la Constitución para reconocer las competencias y financiación local.
El documento recoge también la derogación de la reforma laboral, la Lomce, la ley de seguridad ciudadana, conocida como ley mordaza, o la limitación en la revalorización de las pensiones.
Pocas novedades para el partido
En su capítulo final, Díaz incluye 17 medidas para el partido. Algunas de ellas ya figuran en el programa de Patxi López y fueron incorporadas al suyo por Pedro Sánchez. Por ejemplo, la regulación de las consultas a la militancia, que se utilizaría para elegir y también deponer al secretario general, los acuerdos poselectorales o cualquier otra cuestión siempre que un número significativo de militantes lo pide.
La propuesta, presentada hace semanas por Sánchez y López, impediría así que un secretario general fuese tumbado en un Comité Federal, como ahora puede hacerse, aunque el 1 de octubre Sánchez formalmente dimitiese.
El programa de Díaz también recoge otras medidas de López, como un código ético para las redes sociales, la elección del gerente del partido en un congreso o la reapertura del centro de formación de dirigentes Jaime Vera, todas incorporadas también por Sánchez al proponer una fusión de candidaturas al diputado vasco.
Gestoras de nueve meses
Entre el resto de medidas está limitar la duración de las Gestoras a nueve meses, exactamente lo que durará la que preside Javier Fernández. El período contrasta mucho con el de Sánchez, que lo fija en 90 días.
Entre las demás propuestas para el partido está la creación de una Secretaría Social y otra de Diversidad y políticas LGTB, la figura de un defensor del militante, una Oficina Ética para luchar contra la corrupción o la publicación de agendas de cargos públicos y orgánicos.
Díaz presentó su proyecto en la agrupación socialista de Fuencarral, en el norte de Madrid, donde es secretario general Juan Segovia, uno de sus principales colaboradores. Sin embargo, el documento no estuvo disponible hasta el final de su comparecencia, por lo que los periodistas, algunos sentados en el suelo por la falta de espacio, no pudieron pedir precisiones sobre sus medidas.
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