Pedro Sánchez y Albert Rivera impulsarán a la vuelta del verano la reforma de la Constitución sobre la que el PSOE y Ciudadanos comparten muchos objetivos. Así lo ha anunciado Rivera tras una reunión de más de una hora con el líder socialista.
Según Rivera, en "otoño" ambas formaciones impulsarán una "mesa de partidos" a la que esperan que se sumen PP y Podemos, además de otros grupos parlamentarios. El líder de Ciudadanos también ha dicho que comparten varios puntos en materia de regeneración democrática, que ya incluyeron en el pacto de 'El abrazo' y que pueden abordarse en la reforma constitucional: ley electoral, supresión de aforamientos y limitación de mandatos.
El objetivo es una "actualización" de la Carta Magna para plantearse asuntos como las competencias del Estado y las comunidades autónomas, la coordinación entre niveles de la administración, la consolidación de los derechos sociales, el cambio de las circunscripciones electorales o la reforma del Senado para que sea eficaz como cámara alta de representación territorial.
En la rueda de prensa posterior ofrecida por el portavoz del PSOE, José Luis Ábalos, el entusiasmo se ha rebajado considerablemente. La reunión era una "toma de contacto" y lo importante es generar "espacios" de entendimiento entre las distintas fuerzas, pero ni el ámbito de la reforma ni los actores que se involucrarán están claros todavía.
No a la plurinacionalidad
El líder de Ciudadanos también ha dejado claro que él no es partidario de un Estado plurinacional o cambiar el artículo 1 de la Carta Magna a pesar de que el PSOE haya aprobado en su reciente congreso interno la concepción de España como "nación de naciones". Rivera también cree haber obtenido apoyo de Sánchez para la limitación de mandatos y la supresión de los aforamientos, algo que requeriría de otra reforma constitucional, en este caso "exprés" y específica.
Según el líder naranja, con Sánchez no ha hablado de lo que les separa. Rivera valora muy positivamente la coincidencia en asuntos como el combate del referéndum independentista en Cataluña o la buena predisposición del PSOE a su ley de autónomos, que ya cuenta con el apoyo del PP.
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