El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada ha denegado las medidas cautelares que el exmarido de Juana Rivas había solicitado contra ella, entre las que figuraba una orden internacional de detención, aunque ha trasladado las actuaciones a un Juzgado de Instrucción para que se abra una nueva investigación ante posibles indicios de delito tras lo expuesto por la representación legal del padre de los niños, según han detallado fuentes judiciales.
Concretamente, la jueza ha recibido en las últimas horas dos escritos relativos al caso de Juana Rivas, uno de ellos de los representantes legales de la madre, en el que se oponían a la ejecución de la sentencia por la que tiene que entregar a sus dos hijos de once y tres años al padre -condenado en 2009 por un delito de lesiones en el ámbito familiar contra ella- para que regresen a Italia, donde tienen fijada su residencia habitual.
Citación para el día 8
El Juzgado de Instrucción número 2 de Granada, este viernes en funciones de guardia, ha incoado diligencias previas tras recibir las actuaciones en torno al caso de Juana Rivas, la madre residente en Maracena (Granada) que ha incumplido la orden judicial de entregar a sus hijos al padre, y ha citado a las partes el próximo 8 de agosto para que comparezcan en este procedimiento que salta ahora a la vía penal.
Esta situación se produce después de que el juzgado que hasta ahora ha llevado el caso por la vía civil, el de Primera Instancia número 3 de Granada, denegara este viernes las medidas cautelares que el exmarido de Juana Rivas había solicitado contra ella, entre las que figuraba una orden internacional de detención a tenor del "riesgo objetivo" en el que a su juicio se encuentran los menores.
En paradero desconocido
El padre había solicitado por su parte una serie de medidas cautelares respecto a su expareja y sus hijos, que se encuentran en paradero desconocido desde el pasado miércoles a raíz de que la madre no se presentara con ellos en el Punto de Encuentro Familiar de Granada.
La jueza ha denegado estas medidas cautelares y ha acordado "deducir testimonio por los posibles delitos que se hayan podido cometer y remitir testimonio de las actuaciones al juzgado decano de Granada para su reparto".
Esto se traduce en la remisión de las actuaciones a un Juzgado de Instrucción para que se investigue la posible comisión de delitos a los que aludía el padre de los menores, lo que, en todo caso, deberá tramitarse por la vía penal y no la civil como se ha hecho hasta ahora en este caso.
En su escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, el letrado del padre se refiere, entre otros, a delitos de desobediencia a la autoridad judicial; de sustracción interparental de menores y de violencia psicológica habitual contra los hijos, a los que habría inducido "ideas falsas" del progenitor.
A ello suma un delito contra la administración de justicia de los que considera posibles autores tanto a Juana Rivas como a aquellas personas que pudieran haber participado en los hechos como "inductores", "colaboradores" o "encubridores".
"Desequilibrio emocional"
Junto a ello, aludía en su escrito a que Juana Rivas se encuentra en un estado psicológico de "desequilibrio emocional" y por lo tanto "presenta un riesgo para su hijos, ya que sus comportamiento son imprevisibles y puede dirigirlos contra éstos".
Así, ante "la gravedad de los hechos" y la "alarma social" que la madre está generado, considera que la orden de localización no es "suficiente" y pedía que Juana Rivas fuera detenida para su posterior ingreso en prisión, aunque la jueza ha rechazado esta pretensión. Sí ha acordado, tal y como solicitaba el padre, declarar hábil el mes de agosto para esta causa, además del citado traslado de las actuaciones.