"Yo no sé si este debate es el más importante en estos momentos, pero desde luego lo que tengo claro es que Andalucía no es menos ni que Cataluña ni que Euskadi ni que Galicia. Eso lo tengo absolutamente claro".
Con un par de frases, la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, ha vuelto a recordar a Pedro Sánchez que no debe dar ni un paso en falso en su definición de plurinacionalidad, que los socialistas andaluces no comparten.
Díaz ha hecho esas declaraciones a la llegada a la sede del PSOE andaluz para presidir la primera Ejecutiva del partido en este curso político y tan solo unas horas después de que Sánchez asegurase que España es una "nación de naciones" donde hay "al menos" tres: Galicia, Cataluña y el País Vasco.
Andalucía se reconoce en el artículo primero de su estatuto de autonomía como "nacionalidad histórica", pero Díaz se resiste a ir más allá y aceptar el concepto de plurinacionalidad propuesto por Sánchez en las primarias por el liderazgo del partido que le ganó el actual líder. Ese reconocimiento y perfeccionamiento del carácter plurinacional del Estado fue incorporado al corpus ideológico del PSOE en su último congreso.
Las dos lealtades de Díaz
Díaz, volcada de nuevo en la presidencia de la Junta, está muy vigilante ante movimientos dentro de su partido que puedan conferir un estatus privilegiado a algunas comunidades autónomas.
En ese sentido, Díaz reclamó ante Sánchez durante la clausura del último congreso del PSOE-A que no le hiciera escoger entre planteamientos del partido y su obligación como presidenta autonómica. "Lo único que te pido como presidenta de Andalucía y secretaria general del PSOE de Andalucía es que no me hagas elegir entre las dos lealtades".
La frase fue vista como una dura advertencia a Sánchez y acogida con estupor por la dirección federal, que en privado aseguró que Díaz no ha encajado aún su derrota en las primarias.