Rivera pedirá a Rajoy que retire la propaganda del 1-O de las escuelas catalanas

Ciudadanos exigirá a Rajoy en el Congreso de los Diputados que borre de los colegios públicos catalanes la propaganda del referéndum del 1-O y el resto de simbología separatista.

Con esta proposición no de ley, el partido de Rivera instará al Gobierno central a que ponga en conocimiento de la Fiscalía la existencia de los emblemas independentistas en las escuelas. Así se podría evitar, según el borrador al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, "la consumación de un delito asociado a la utilización de los centros públicos con fines tan escandalosamente contrarios al orden constitucional".

El deseo de los naranjas pasa por que el Ejecutivo del PP reenvíe a los directores de los centros afectados la nota de la Fiscalía para que sean conscientes de que podrían estar cometiendo delitos de "desobediencia, prevaricación y malversación de caudales públicos". Del mismo modo, Ciudadanos también apuesta por una "alta inspección educativa" encaminada a detectar "actividades escandalosamente contrarias al orden constitucional". 

También las universidades

La propuesta de los de Rivera menciona como ejemplos los colegios públicos de Sant Cugat del Vallés, Torderá o Cambrils, "a los que se podrían añadir muchos más casos con una simple búsqueda en Google". A modo de denuncia, también apuntan a la celebración de conferencias en favor del referéndum dirigidas a asociaciones de padres y madres.

"Además, las universidades públicas catalanas como la Pompeu Fabra y la Rovira Virgili han sido igualmente instrumentalizadas al servicio del proces", lamentan.

Ciudadanos llevará este asunto al Congreso ante la negativa obtenida en reiteradas ocasiones por parte de la Generalitat. "Al Gobierno de la nación le corresponde instar al ejercicio de las acciones pertinentes para asegurar el cumplimiento de la legislación".

Esta nueva proposición se suma a la que debatirá la Cámara la semana que viene, también de Ciudadanos, que exigirá al resto de partidos que apoyen la acción del Gobierno en Cataluña contra el 1-O, así como la protección del funcionariado. El encontronazo entre socialistas y naranjas de esta semana podría poner en peligro tanto uno como otro texto.