Cuatro personas han fallecido este domingo a causa de la ola de incendios que asola distintos puntos de Galicia. Las primeras víctimas mortales fueron dos mujeres de avanzada edad que aparecieron calcinadas en el interior de una furgoneta que quedó cercada por el fuego en una carretera de Nigrán, un municipio de la comarca de Vigo. Una tercera persona, un varón de 78 años, ha muerto en un corral de Abelenda das Penas, en Carballeda de Avia (Ourense), donde intentaba abrir la cuadra para salvar a sus animales.
Ya al mediodía del martes se informó de la muerte de un septuagenario cuando apagaba un incendio subido a un muro en una parroquia de Vigo, elevando a cuatro las víctimas mortales.
Según han confirmado fuentes sanitarias, a las 22,10 horas del domingo el 061 recibió el aviso de la caída de un hombre desde un muro en la zona de Rial cuando apagaba un fuego en la parroquia viguesa de San Andrés de Comesaña.
Al lugar acudió una ambulancia medicalizada para atender al varón A.C.S., de 70 años de edad, que ingresó cadáver en el Hospital Álvaro Cunqueiro (HAC) de Vigo.
Precisamente en en el Ayuntamiento de Carballeda de Avia las personas que permanecían desaparecidas han sido localizadas en buen estado, según ha confirmado el alcalde de la localidad, Luis Milia, en declaraciones a la Radio Galega.
El regidor ha indicado que, en el momento en que fue decretada la evacuación de varios puntos de población del municipio, hasta tres personas no pudieron ser localizadas.
Milia ha señalado que, minutos más tarde, han sido localizados estos vecinos de Carballeda de Avia, un municipio que se ha visto ampliamente afectado por la ola de incendios.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha valorado la situación en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta convocado de forma extraordinaria para analizar la situación de los incendios forestales. A mediodía había todavía 105 incendios, de los que 67 estaban activos y, concretamente, 15 en situación 2 por riesgo para la población. Como consecuencia de esta ola de fuegos, los centros hospitalarios han atendido a varias personas por intoxicación por humo y a ocho por quemaduras.
Según ha explicado el presidente gallego, los incendios con más riesgo para viviendas y población, los de nivel 2, son seis en la provincia de Pontevedra, cinco en la de Lugo y cuatro en la de Ourense. La situación de riesgo ha obligado a suspender las clases en 21 colegios (20 de ellos en Pontevedra) y a cerrar cinco centros de día, tres escuelas infantiles y dos casas nido.
Los servicios sanitarios han atendido durante la noche a multitud de personas afectadas por inhalación de humo, así como a ocho personas por quemaduras, de las cuales tres permanecen ingresadas.
Tras recordar que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se desplazará esta mañana a Galicia para hacer seguimiento de la situación, Núñez Feijóo ha informado de que se han decretado tres días de luto oficial por el fallecimiento de tres personas a causa de los fuegos. Al mismo tiempo, ha avanzado que la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, ha pedido comparecer en la sesión del Pleno del Parlamento de este martes para dar cuenta de la situación.
Vigo, en máxima alerta
Las llamas cercan también Vigo, la ciudad con más habitantes de Galicia, donde la situación es de máxima alerta. Además de un centro comercial y una residencia de estudiantes, han sido desalojadas la fábrica de PSA Peugeot Citröen, la de GKN Driveline y MGI Coutier por "motivos de seguridad". El Ayuntamiento ha puesto a disposición de los afectados tres hoteles para pasar la noche: el Axis, el Cidade de Vigo y el Bahía; e insta a los vecinos de las parroquias rurales a que abandonen sus viviendas.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha querido mandar un mensaje de tranquilidad afirmando que casi todos los focos de los incendios que asolan la comarca están controlados. Aun así, las llamas han alcanzado el casco urbano de la ciudad y los vecinos han tenido que salir a la calle con cubos de agua para controlar un pequeño foco que se originó en la ladera del Monte de O Castro, una zona arbolada en pleno centro. La Universidad de Vigo, de la misma forma que otros colegios e institutos de la región, ha decidido suspender la jornada lectiva de este lunes.
Durante las últimas horas, la Policía Nacional ha identificado como sospechosas a varias personas en Vigo, quienes habían sido localizadas en zonas próximas a los incendios o vistas por los vecinos en las inmediaciones, pero no ha llevado a cabo ninguna detención, informan fuentes oficiales.
Más de un centenar de incendios
Más de 4.000 hectáreas han sido arrasadas por el fuego de 210 incendios que se han declarado en Galicia a lo largo del fin de semana. Diecisiete de ellos (Ponteareas, Cervantes-Donís, Cervantes-Noceda, Nigrán, Lobios, Negreira, San Cristovo de Cea, As Neves, Gondomar, Salvaterra de Miño, Baños de Molgas, Baiona, Paderne de Allariz, Trasmonte, Chavaga, Pantón y Chandrexa de Queixa) mantienen un nivel 2 de alerta, que implica riesgo real para poblaciones, y la Xunta ve una "clara intencionalidad" en las llamas que afectan a las cuatro provincias de la comunidad, según ha informado la Consellería del Medio Rural.
Muchos gallegos se han visto obligados a abandonar sus viviendas e incluso algunos han presenciado cómo las llamas devoraban sus hogares. "Me quedé sin nada. Solo lo que tengo puesto. Toda la vida trabajando... para qué", se preguntaba emocionado en la Radio Galega Roberto, un vecino de una parroquia de Vigo, tras contemplar su casa calcinada.
Durante la madrugada, el director general de Ordenación Forestal, Tomás Fernández-Couto, ha afirmado que permanecían activos un total de 57 incendios y que la comunidad gallega ha registrado 210 fuegos a lo largo del fin de semana, 125 en la jornada del domingo. Las altas temperaturas y la fuerte intensidad del viento, debido a la presencia en el Atlántico del huracán Ofelia, están dificultando enormemente el trabajo de los efectivos de emergencia.
El número de incendios que amenazan núcleos de población se ha elevado a 17 luego de que se activase la situación 2 por la proximidad de las llamas a las casas en la parroquia de Cangas del municipio lucense de Pantón.
El presidente de la Xunta, Alberto Nuñez Feijoo, ha explicado que Galicia se encuentra en "una situación compleja" al coincidir una "actividad incendiaria homicida", la sequía persistente y el descontrol de los fuegos que azotan el país vecino. "Estamos luchando contra los incendiarios, contra las condiciones climatologicas, contra los fuegos que entran de Portugal y contra una previsión de incremento del viento en la costa que nos preocupa".
La Xunta, que habla de una "clara intencionalidad" en el origen de las llamas, ha desplazado 350 brigadas, 220 motobombas y una veintena de medios aéreos, además de 160 miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Esta ola de incendios se produce con las plantillas de las brigadas recortadas después de que el órgano de gobierno autonómico haya despedido a los 436 operarios que solo contrata para el verano.