Al menos 35 personas han muerto y más de 50 han resultado heridas en los incendios que afectan al centro y norte de Portugal, donde más de 5.300 bomberos tratan de controlar las llamas. Protección Civil lo ha calificado como el "peor día del año".
Dos de las víctimas murieron en el municipio de Penacova, en el distrito de Coimbra, en tanto que una tercera falleció en el término municipal de Sertã, en el distrito de Castelo Branco, según afirman medios locales. Además, otras dos personas murieron en el municipio de Oliveira do Hospital, también en Coimbra.
Un hombre con deficiencia auditiva murió mientras paseaba por Vale de Laço (Sertã). Más tarde se confirmó la muerte en un accidente de una joven embrazada que huía de las llamas en la autopista A-25.
A lo largo de la mañana del lunes Protección Civil ha ido actualizando la cifra de personas fallecidas, que al mediodía se elevó a 31 personas en último balance ofrecido por la portavoz de Autoridad Nacional, Patrícia Gaspar. A las víctimas mortales se añade un balance provisional de 51 heridos, 15 de ellos graves.
En declaraciones a medios locales, las fuentes precisaron que se trata aún de un balance provisional, ya que se siguen recopilando datos de las numerosas aldeas que han estado cercadas por el fuego en las últimas horas.
Todos los municipios se sitúan en el centro de Portugal, una de las zonas más afectadas, junto con el norte, por la oleada de incendios que recorren el país, donde este domingo se ha registrado el récord de 443 fuegos.
108 incendios activos
Actualmente se mantienen activos 108 incendios -una treintena de ellos considerados de "importancia elevada"- que combaten más de 5.300 bomberos apoyados por 1.600 vehículos de extinción terrestre y más de 200 militares, según datos de Protección Civil.
Las autoridades lusas han solicitado ayuda a la Unión Europea (UE) y Marruecos para apoyar las labores de extinción.
Todos los distritos del país se encuentran en alerta roja por riesgo de incendio, medida que se mantendrá al menos hasta las 20.00 hora local (19.00 GMT) del lunes.
Las elevadas temperaturas y la escasez de lluvias en las últimas semanas habían llevado a las autoridades a prolongar el periodo crítico de incendios forestales hasta el próximo 31 de octubre.
El fuego más grave de este año se desató el pasado 17 de junio en el término municipal de Pedrógão Grande (en el centro del país), donde murieron 64 personas y más de 250 resultaron heridas.