ERC se medirá al PDeCAT en las urnas y Oriol Junqueras se verá las caras con Carles Puigdemont, salvo que el expresident decida finalmente no presentarse. El plazo para presentar coaliciones electorales para las elecciones catalanas del 21 de diciembre expiraba a las 23:59 de este martes, pero no hubo suspense hasta el final.
Faltaban menos de dos horas para la medianoche cuando ERC emitió un comunicado en el que asumía que concurriría por separado a los comicios. Oriol Junqueras, actualmente en prisión provisional, será el candidato, según ya habían decidido los órganos del partido hace días.
"Ante la imposibilidad de formar una lista realmente unitaria, habrá que crear un frente común de candidaturas diferenciadas", dijo el portavoz de ERC, Sergi Sabrià.
La argumentación de ERC es sencilla. "La fórmula de Junts pel sí [que integró ERC, al hoy PDeCAT y a independientes] se ha quedado pequeña", por lo que Junqueras sólo aceptaría una coalición que también incluyese a la CUP, el garante del Govern desde las últimas elecciones y del procés en su versión más ambiciosa.
¿Una excusa de una ERC que se sabe favorita?
Pero la CUP no decidirá hasta este fin de semana, cuando celebrará una asamblea, cómo quiere concurrir a los comicios. Fuentes del partido antisistema explicaron este martes que presentarán cuatro opciones a sus militantes: mantenerse al margen del proceso, no presentarse pero respaldar alguna de las listas, presentarse en solitario (como en 2015) o en un frente común de izquierdas con ERC y otros partidos.
Esta última opción, la de un frente de izquierdas, no llegaría a tiempo al registro, ya que la asamblea de la CUP no habría decidido y el PDeCAT no es un partido de izquierdas. Quizás por ese motivo, ERC ha responsabilizado a la CUP de no querer una coalición.
Tanto en la CUP como en el PDeCAT se sospecha, sin embargo, que en realidad Junqueras no quiere coaligarse con nadie al considerar que su resultado será excelente en solitario. Así lo pronostican todas las encuestas, que auguran la caída libre para el PDeCAT, partido muy interesado en pactar una coalición.
"Si no hay posibilidad de incorporar a las CUP, la mejor opción es la coordinación de listas diferenciadas", dijo Sabrià. Entre esos puntos en común estaría la defensa de la República catalana, las instituciones propias o una amnistía para los que consideran "presos políticos".
Poco después, la CUP difundía una nota en la que desmentía haber sido la responsable de que no haya lista unitaria y aseguraban que habían propuesto a ERC registrarla ya a la espera de que fuera avalada por sus militantes.
El 17 de noviembre, la próxima fecha clave
El PDeCAT no quiso pronunciarse en la noche del martes, aunque fuentes del partido piden no dar nada por sentado. La próxima fecha clave de cara al 21-D es el 17 de noviembre, fecha límite para presentar las candidaturas electorales.
Aunque no se ha informado de ninguna, desde hace varios días se ha especulado con que se pudiesen registrar en plazo coaliciones electorales provisionales, verdaderas marcas blancas a las que sólo se dotaría de contenido si, antes del 17 de noviembre, hay acuerdo sobre una lista.
La mayoría de los partidos celebran reuniones de órganos de dirección este fin de semana donde podría explorarse ese resquicio o descartarse definitivamente la posibilidad.