La ruptura de Ada Colau con el PSC en el Ayuntamiento de Barcelona ha generado fisuras entre Podemos y algunos de sus socios. Dentro y fuera del partido morado hay muchas personas a las que no les ha gustado el último movimiento de los comunes. Sin ir más lejos, Manuela Carmena destacaba este lunes sus "excelentes" relaciones con el PSOE y llamaba la atención a una concejal de su equipo que había celebrado en las redes sociales la ruptura en el consistorio de la Ciudad Condal.
El movimiento político decidido por las bases de En Comú ha generado un terremoto que condiciona la campaña del 21-D y los posibles acuerdos postelectorales. Tanto el líder del PSC, Miquel Iceta, como las principales voces del PSOE, incluido Pedro Sánchez, expresaban su disgusto con esta decisión. A partir de ahora, los socialistas tendrán muchas más dudas a la hora de un hipotético pacto tripartito con los comunes y ERC tras los comicios, cuando hasta el momento era la opción más probable.
Carmena, el PSOE madrileño y la concejal 'anticapi'
Uno de los lugares donde ha afectado de lleno lo ocurrido en Barcelona es Madrid, donde Manuela Carmena gobierna aliada con el PSOE. No por casualidad, este lunes, solo 24 horas después de que se anunciase la ruptura de Colau con el PSC, la alcaldesa de la capital de España tildaba de "excelentes" sus socios.
El malestar de los socialistas madrileños era evidente este lunes, tanto con la ruptura en sí como con la actitud de algunos de sus socios. La concejala de Ahora Madrid Rommy Arce, del sector Anticapitalistas, el más a la izquierda de Podemos, celebró en Twitter lo ocurrido en Barcelona porque "no podemos subalternizarnos al PSOE". El concejal del PSOE Ignacio Benito le respondía con dureza acusándola de "sectarismo". Y la también concejal socialista Mar Espinar le decía que "recuerda que el PSOE te mantiene en tu cargo".
En su línea de no meterse en charcos, Carmena eludía pronunciarse directamente sobre lo acontecido en la Ciudad Condal. Pero, eso sí, desautorizaba el mensaje publicado por Arce. "Es algo absolutamente personal", afirmaba la alcaldesa sobre la opinión de la edil, tras lo que pedía recapacitar "en la medida de lo posible" sobre el uso que se hace de los tuits, según recogió Efe.
Preocupación en Podemos
En todo caso, la citada opinión de Arce no es solo personal. Su tesis es compartida por la corriente anticapi a la que pertenece y que tanto poder atesora en el seno de Podemos Madrid. Prueba de ello es que desde Anticapitalistas también se aplaudía la decisión de las bases de En Comú porque "todo pacto con el PSOE nos condena a ser cómplices de sus políticas".
Esta posición de la corriente más a la izquierda de Podemos no es la preponderante en el partido de los círculos. En el seno del partido morado la palabra que más se repite entre bambalinas es "preocupación". Unos se preocupan porque este giro de Colau en Barcelona puede ser utilizado por los rivales de Podemos para ubicarles nuevamente cerca de los independentistas. Y otros se preocupan porque lo sucedido dificulta, como se ha dicho, el esperado tripartito tras el 21-D.
División en las filas de Podemos y En Comú
La división de criterio también es palpable en el propio espacio político que comparten Podemos y Catalunya En Comú. El primero en mostrar su disgusto con la decisión de Colau y los suyos fue Lluís Rabell, cabeza de lista de Catalunya Sí Que es Pot en las elecciones catalanas de 2015. Mediante un par de tuits publicados el domingo, tildaba la decisión de "paripé demagógico promovido por gente que no se atreve a asumir sus decisiones" y la valoraba como una "pésima decisión para Barcelona y peor para Cataluña".
No fue un calentón de Rabell. Este lunes, en una entrevista en Onda Cero, el cabeza de lista de la coalición de Podemos en las últimas autonómicas de Cataluña insistía en sus tesis. Calificaba de "contradictorio" el discurso de Colau sobre "tender puentes" con el PSC y aseguraba que este movimiento es "preocupante" y "da la impresión de cesión ante el independentismo".
El diputado en el Congreso por En Comú Podem y exconcejal de Barcelona Raimundo Viejo también manifestó su malestar con la decisión de las bases de los comunes. En concreto, señaló que "la participación democrática no puede ser excusa para evadir la responsabilidad de gobierno".
En esa misma línea, el secretario general de Podemos en Barcelona, Marc Bertomeu, también expresaba el propio domingo ese sentir que muchas voces comparten en el partido de los círculos. "Romper el acuerdo con el PSC es un tiro al pie. Un gol por la escuadra que nos ha colado el procesismo, aquellos que sólo nos quieren divididos y peleado. Víctimas de la política de bloques que decíamos que queríamos deshacer. Ni DUI, ni 155, pero siembre obedeciendo a los de la DUI".