Parece una eternidad, pero solo hace siete meses de la moción de censura de Podemos a Mariano Rajoy. Ahora, vuelve a escucharse la posibilidad de que el PSOE, como líder de la oposición, utilice otra vez esta herramienta parlamentaria contra el debilitado presidente del Gobierno. Podemos y los nacionalistas catalanes de ERC y PDeCAT presionan a Pedro Sánchez para que se atreva a dar el paso, pero el líder socialista, que maneja sus propios tiempos, se resiste.
Pablo Iglesias y los suyos no se han movido de su posición. Llevan meses y meses, desde que Sánchez ganó las primarias del PSOE, reclamando otra moción de censura que sirva para "echar a Rajoy". Durante un tiempo, esta opción hasta parecía factible. Los líderes de las dos formaciones de izquierdas estrecharon lazos y dejaban abierta esta posibilidad. Sin embargo, el problema catalán bloqueó sin remedio una hipotética censura a Rajoy en el Congreso de los Diputados durante el último trimestre de 2017.
Una propuesta inesperada
Cuando nadie lo esperaba y Podemos predicaba en el desierto con su exigencia, apareció Joan Tardá. Fue el pasado domingo durante un debate en El Objetivo (La Sexta). De repente, el veterano político de ERC ofreció al PSOE su apoyo a una moción de censura contra Rajoy "sin condiciones"; es decir, sin contraprestaciones en Cataluña.
En el mismo escenario, Carles Campuzano (PDeCAT) animó a los socialistas en la misma dirección. Y lo propio hizo Pablo Echenique, que lleva repitiendo esta propuesta tras cada ejecutiva de Podemos. La pelota, en el tejado del PSOE, para decidir si se celebraría una segunda moción de censura en esta convulsa legislatura después de aquella en la que Irene Montero denunció la corrupción del PP.
Sí, no o todo lo contrario
A José Luis Ábalos le tocaba responder a esta propuesta este lunes. Tras la ejecutiva socialista, el portavoz del PSOE empezaba respondiendo que ERC ya les hizo llegar esa posición "antes del verano" y que su respuesta fue negativa, porque en su formación no tienen "tanta ansia de gobernar a costa de nada y desde luego nunca jamás a costa de la unidad territorial".
Después, Ábalos decía que "ni confirmamos ni descartamos" que pueda haber una moción de censura antes de que acabe la legislatura. Destacaba, eso sí, que "la moción tiene una finalidad constructiva, de presentar una alternativa". En esa línea argumental, exponía que ahora mismo hay motivos de sobra para presentar una moción "porque la situación es mucho más grave que hace seis meses". Pero, al mismo tiempo, rechazaba como compañeros de viaje a los nacionalistas catalanes de ERC y PDeCAT.
O sea, el PSOE respondía "sí", "no" o "todo lo contrario", según se mire. Pero la realidad es que, de momento, con el tema catalán en ebullición, Sánchez y los suyos no quieren ni oír hablar de una moción junto a los separatistas catalanes. Podemos tendrá que seguir esperando. O volver a adelantarse.