En la Sala A del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, el ministro Luis de Guindos, rodeado de fotógrafos, quiso tratar dos temas. El primero era comentar la actualización de las previsiones de crecimiento económico de la Comisión Europea sobre España. El importante, el que todo el mundo esperaba, era su candidatura a la Vicepresidencia del Banco Central Europeo. Y fue triunfalista.
“Hace falta el 65% de la población y 14 países. Tanto el presidente del Gobierno como yo mismo hemos recogido los apoyos y hemos asegurado que haya una posibilidad clara”, explicó el ministro a la prensa. Dio por hecho que dimitirá en cuanto sea elegido para su cargo, de ocho años no renovables, y prefirió no entrar en las reticencias del Partido Socialista de no escoger a una mujer de perfil más técnico.
“Como ministro siempre he defendido la independencia del BCE y, si soy elegido, lo seguiré haciendo. La cuestión de si es un nombramiento político o no hay que verla en función del contexto”, precisó, al mismo tiempo que recordó la importancia de sus decisiones en plena crisis financiera en relación con la unión bancaria, o el hecho que sea el miembro más antiguo del Eurogrupo.
Agradeció la confianza de Rajoy durante seis años dificilísimos y la necesidad de que España, que ha cumplido ante la crisis, tenga más representación en las instituciones económicas europeas.
Recordó que hay dos candidaturas, que se enfrenta con el gobernador del Banco Central de Irlanda, Philip Lane, y que la decisión se tomará el 19 de febrero por el Eurogrupo, por mayoría cualificada. “Hacen falta 14 países y el 65% de la población, un sistema diferente del Eurogrupo. Y suele intentarse que haya sólo un candidato”, explicó De Guindos.
Según los tratados hay que obtener dictámenes no vinculantes del Parlamento Europeo y al Consejo de Gobierno del BCE. El nombramiento definitivo se celebra el 22 y 23 de marzo. De Guindos comenzará sus funciones el 1 de junio, cuando vence el mandato del vicepresidente.
Previsiones económicas
Sobre las previsiones económicas subrayó que Bruselas da a España una previsión para 2018 del 2,6%, una décima más que antes, lo que supone una nueva revisión al alza de las previsiones de la economía española. “Desde 2013 es la décimo tercera revisión al alza. Lo importante es la tendencia del crecimiento económico. Sería el quinto año de recuperación, con un crecimiento diferencial en relación con la media de la zona euro. El crecimiento más elevado en comparación también con otros países de la Eurozona”, precisó Guindos.
“Es importante destacar la inflación, en el entorno del 1,5%, y con superávit importante, el sexto año consecutivo, con balance positivo de la balanza de pago. Es un crecimiento basado no en el crecimiento del crédito, que era muy superior al crecimiento nominal de la economía, sino que se ha producido un desapalancamiento muy intenso de la economía española, con una reducción de 500.000 millones de euros de deuda”, precisó.
“Eso implica que las empresas españolas son competitivas y que nuestro sector financiero es capaz de apoyarlas en un contexto de desapalancamiento. Son buenas noticias, y estoy seguro de que volveremos a superar esta proyección”, concluyó.