La Asamblea Nacional Catalana (ANC) no va a cejar en su apoyo a Carles Puigdemont ni aunque eso signifique la vuelta a las urnas en Cataluña, un escenario en principio descartado por todos los actores.

Puigdemont se reúne en Berlín con miembros de su partido

Justo este sábado, cuando Puigdemont se reune en Berlín con diputados de su grupo parlamentario, Junts per Catalunya, para en principio designar un sucesor que pueda asumir la presidencia de la Generalitat, los activistas de la ANC han vuelto a tratar de condicionar su decisión presionándolo para que no permita la vuelta a la legalidad y la puesta en marcha de un Govern que no presida él.

La situación recuerda a los momentos vividos el 26 de octubre, cuando Puigdemont había decidido convocar elecciones para evitar la entrada en vigor del artículo 155 de la Constitución, algo que provocó muchas protestas de las asociaciones independentistas y los partidarios de una declaración unilateral de independencia. Finalmente, cedió a las presiones y optó por mantener el pulso al Estado. 

"Obedezcan al mandato popular"

Unos 10.000 asociados han participado en un sondeo interno este jueves y viernes cuyo resultado es inequívoco y fue anunciado a mediodía de este sábado, minutos antes del sanedrín de JxCat: un 81,3% quiere que el Parlament de Cataluña haga de nuevo presidente a Puigdemont, que huyó de la justicia española y que ahora está a disposición de las autoridades alemanas mientras se resuelve la orden de entrega a España. 

"La ANC apela directamente a los diputados de Junts per Catalunya y el PDeCAT, ERC, Demòcrates y la CUP, que prometieron restituir el Govern legítimo en campaña electoral, para que obedezcan el mandato popular", explica el comunicado hecho público por la asociación independentista.

Según la ANC, "esta legislatura debe comenzar con un acto de soberanía del Parlament que no acepte las imposiciones y las amenazas del Estado".

Sin embargo, el nombre de Puigdemont ha estado sobre la mesa y él mismo lo ha retirado en favor de Jordi Sànchez y Jordi Turull, otros dos candidatos fallidos. El propio expresident aseguró la semana pasada, en una entrevista con el periódico británico The Times, que creía que le esperaban o bien décadas de cárcel en España o de "exilio". 

Otro candidato "no es el camino"

"Si a pesar de todo los partidos acabasen invistiendo a una presidencia diferente de la legítima, la ANC consideraría que no es el camino a seguir para un Govern que debería ser el de la implementación de la República", según el texto difundido. 

En la consulta ha participado el 27% del censo, según la ANC, y su resultado la pone en completa contradicción con su expresidente e icono, Jordi Sànchez, en prisión preventiva desde hace meses. Hace unos días, Sànchez aseguró que Elsa Artadi, portavoz de JxCat y estrecha colaboradora de Puigdemont, tenía "todo" su "apoyo" para ser presidenta si así lo decidía Puigdemont. 

También esta semana, Oriol Junqueras, presidente de ERC, pidió un Govern efectivo que pueda empezar a gestionar la Generalitat. En esa posición está también la otra gran organización independentista, Òmnium Cultural, que dobla a la ANC en número de asociados. El PDeCAT también está en esa posición. Pero el que decide es Puigdemont. 

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