Nuevo president, viejas estrategias. Si durante casi dos meses Carles Puigdemont desplegó un plan que consistió en proponer candidatos inviables a president, empezando por él mismo, ahora Quim Torra ha trasladado la dinámica al siguiente nivel en la Generalitat: los consellers.
Torra mantiene el pulso y está decidido a restituir a Rull, Turull y otros dos consellers huidos de la Justicia española: Toni Comín y Lluís Puig, actualmente en Bélgica a la espera de que se resuelva su orden de entrega a España. Todo ello a pesar de que no podrán ejercer ni un solo día su cargo y hace meses que no pisan Cataluña.
Ante el envite de Torra, el Gobierno ya se plantea publicar los nombramientos de los consellers presos y huidos para impugnarlos luego. Ese paso permitiría, por otra parte, levantar la aplicación del 155, lo cual facilitaría el apoyo del PNV a los Presupuestos de Rajoy.
La provocación de Torra
Los expertos en Derecho Constitucional y Administrativo no se ponen de acuerdo sobre si la provocación política de Torra es legal y el Consell de Garanties Estatutáries, el órgano consultivo de la propia Generalitat, indica que los consellers deben ejercer su cargo desde el territorio, por lo que en teoría no podrían tomar posesión.
La lista de consellers sigue sin ser publicada en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC), dependiente ahora mismo del Gobierno central, que sólo ha autorizado la difusión oficial de la nueva estructura, sin titulares. Por ese motivo, ningún conseller puede tomar posesión y el 155 sigue activo.
Según fuentes de la dirección del PP, el Gobierno tiene claro que no puede retrasar sine die la publicación de los nombres de los consellers, ya que sería utilizar el diario oficial con fines políticos. Aunque la voluntad política era no permitir la toma de posesión de los consellers -"eso sería muy duro para nosotros", explicaban este lunes fuentes cercanas a Rajoy-, al final se ha abierto camino la idea de consentirla para impugnarla después.
Este lunes, el president se ha reunido con los políticos en prisión preventiva, incluyendo a Jordi Turull y Josep Rull, a los que ha propuesto para los cargos que ostentaban antes de la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Como hizo antes el independentismo con Puigdemont, Torra ha defendido que el mero anuncio de que los quiere en su equipo debería bastar para que saliesen de prisión libres de todo cargo.
"Los consejeros nombrados me piden especialmente que remarque su voluntad de acceder al cargo y que una vez más, pida a Llarena su libertad para que puedan acceder a la toma de posesión el miércoles en Barcelona", dijo tras salir de la cárcel de Estremera, donde se encuentran ellos y otros, como el exvicepresident Oriol Junqueras. "Cataluña está esperando a sus políticos honestos, honorables, demócratas que simplemente, hicieron lo que el pueblo les pidió que hicieran, que era dejar votar al pueblo de Cataluña".
En declaraciones a la prensa, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró que la estrategia de Torra es "perversa" y está "abocada al fracaso". En realidad, el Gobierno está estudiando sus opciones con un ojo puesto en Cataluña y otro en el País Vasco. El miércoles por la tarde, los Presupuestos para 2018 acabarán su trámite en el Congreso antes de pasar al Senado. Para entonces, el PP cuenta con el voto a favor del PNV, que este lunes celebró una Ejecutiva sin anunciar una decisión, pendiente a su vez del la formación de Govern en Cataluña.
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