Moncloa rectifica y atribuye a un "error" la designación de Juan Carlos I para la toma de posesión en Colombia

El Gobierno no enviará a Juan Carlos I a Colombia como máxima representación de España para la toma de posesión de Iván Duque, nuevo presidente de Colombia. El acto oficial, donde se esperan destacados dignatarios de la comunidad internacional, se celebrará el 7 de agosto y Moncloa había anunciado que el rey emérito sería el designado a través de un real decreto aprobado por el Consejo de Ministros. 

La decisión figura en la referencia del Consejo de Ministros que se remitió a los medios de comunicación, pero no fue anunciada con anterioridad a la reunión del Gabinete por los servicios de prensa de Moncloa. Tampoco tras él, en la tradicional rueda de prensa de cada viernes. Tras informar de ello EL ESPAÑOL, la noticia fue difundida por agencias de prensa y otros medios. Pero según Moncloa todo se trata de un error. 

Fuentes del equipo de comunicación del presidente aseguran que la referencia no tendría que haber aparecido. No hablan de una pronta rectificación de una decisión colegiada sino simplemente de un error. Juan Carlos I fue el enviado del Gobierno a Colombia durante menos de dos horas.

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Sin embargo, las mismas fuentes no han podido aclarar si a Colombia se enviará a otro representante, si será de la Casa Real o la familia del rey Felipe VI, o si se ha tratado el asunto en el Consejo de Ministros. 

Habitualmente, este tipo de decisiones no suscitan debate en el Consejo sino que vienen decididas de antemano y se ratifican en una reunión previa, los miércoles, donde participan los secretarios de Estado y subsecretarios de los ministerios. Está presidida por la vicepresidenta, Carmen Calvo. 

Sin embargo, la crisis por las conocidas como cintas de Corinna, en las que la examante de Juan Carlos I Corinna zu Sayn-Wittgenstein acusa al rey emérito de ocultar patrimonio en el extranjero, fraude fiscal y cobro ilegal de comisiones han hecho que el nombre del monarca se haya convertido poco menos que en tabú en el Gobierno.