La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se ha mofado en su cuenta de Twitter de aquellos que la han criticado recientemente. En las últimas semanas, se ha criticado su mala gestión política, lo que ha provocado un aluvión de quejas por parte del resto de partidos y la opinión pública.
Se le han achacado tantos errores que PDeCat, Cs, ERC y PSC no tardaron en pedir su dimisión, alegando que la ciudad estaba deteriorándose tras varios incidentes, como por ejemplo el tema de la seguridad en el Raval, las disputas con los manteros y la agresión a un turista y la polémica de los lazos amarillos.
A ello hay que sumarle el linchamiento en redes sociales, tras el que ha decidido responder: "He hecho creer que estoy de vacaciones con la familia, pero en realidad por las noches me dedico a apagar pebeteros, cambiar marquesinas, colgar lazos amarillos para luego descolgarlos y volverlos a colgar... Y cuando llego a casa me tomo un vaso de ratafía y hago una risa maligna".
Minutos después, la alcaldesa ha vuelto a escribir en su cuenta de la red social pidiendo perdón y explicando que "solo con humor puede soportar tantas barbaridades como las que recibe". Seguidamente, ha declarado que desactivará su cuenta hasta el viernes.
El suceso más reciente, y el que ha provocado la contestación de Colau, es el del apagón de la llama del pebetero del Fossar de les Moreres, monumento a los defensores de la ciudad durante el asedio de 1714. El ayuntamiento todavía no ha esclarecido los motivos.
Este hecho ha provocado un gran revuelo en el ayuntamiento de Barcelona, y varios concejales dieron a conocer su opinión respecto al tema, como Trini Capdevilla, concejala de ERC: “Se ha bebido el entendimiento!!! Parece que lo hagan para provocar. Exigimos su encendido inmediato!!!”