Pedro Sánchez y Quim Torra siguen erre que erre con un enfrentamiento dialéctico que les conduce, parece que irremisiblemente, al choque. El presidente del Gobierno y el presidente de la Generalitat de Cataluña llevan varios días con este tira y afloja. La ruptura entre ambos y, por ende, el fracaso de su nueva operación diálogo parecen evidentes a solo diez días de la Diada, que se prevé más caliente que nunca.
Moncloa ha optado por el diálogo con la Generalitat. Al contrario de lo que hacía el anterior Ejecutivo, el Gobierno de Sánchez se afana por hablar con Torra en busca de soluciones. Pero la realidad es que las posiciones de ambas partes siguen tan enconadas como alejadas. Las perspectivas de que haya algún tipo de acuerdo parecen menos que escasas.
Este viernes se produjo el penúltimo desencuentro dialéctico. Una disputa que acontece a solo diez días de que se celebre la Diada en Cataluña y a pocas semanas de que se produzca la reunión entre Sánchez y Torra. Desde el Gobierno se habló mucho de "diálogo" y desde la Generalitat se habló de "solución política". Dos mantras que se repiten, que esconden otros mensajes y que son, en definitiva, difícilmente conciliables.
Tras el Consejo de Ministros de este viernes presidido por la vicepresidenta, Carmen Calvo, debido a la gira latinoamericana de Sánchez, la portavoz gubernamental, Isabel Celaá, insistió en que son “plenamente conscientes de cuáles son los límites de la legalidad”. Con un argumento que la oposición considera ingenuo, sintetizó: “Esperamos reciprocidad en el otro lado”.
El deseo del Gobierno pasa por que “Torra rebaje su tensión”, pero sin aclarar, más allá del "diálogo", una estrategia al respecto: “Tiene que ser el presidente de todos los catalanes. Él sabe perfectamente adónde le llevaría el desacato a la Constitución. Queremos una Cataluña dentro de España, confortable e histórica”.
En la misma línea, Pedro Sánchez dio un nuevo toque de atención a Torra desde Costa Rica. El presidente le reclamó que inicie un diálogo "entre las dos Cataluñas" y anunció un programa de actos a partir de diciembre para reivindicar el 40 aniversario de la Constitución.
En frente, el desafío de Torra. El president reprochaba este viernes al presidente del Gobierno que "amenace" con el artículo 155 de la Constitución en vez de exponer "de una vez por todas" su propuesta para Cataluña, y le advertía de que su "obediencia" es sólo al Parlamento catalán. Siguen las declaraciones gruesas. Y se va apagando, poco a poco, la posibilidad de cualquier acuerdo.
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y la consellera de Presidencia, Elsa Artadi, se reunieron el pasado miércoles en Madrid. El encuentro de prolongó durante dos horas.
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