La Policía Judicial ha encontrado restos de ADN de dos desconocidos en las botellas que Igor el Ruso dejó escondidas en un pajar abandonado a escasos metros de donde perpetró el trimen crimen de Teruel el 14 de diciembre. En un informe que acaba de ser incorporado a la causa que se instruye en el juzgado número dos de Alcañiz (Teruel) se han encontrado restos biológicos del presunto asesino, Norbert Feher, en 17 latas de cerveza, en dos botellas de cristal y en una botella de dos litros de coca cola.
Casi nueve meses después de los hechos, los investigadores incorporan ahora a la causa que en otra botella de cristal identificada entre los restos de basura que Feher dejó en su escondite hay restos biológicos de Manuel Andreu, otra víctima de Igor el Ruso que fue agredida el 5 de diciembre en Albalate del Arzobispo (Teruel) y consiguió sobrevivir a los disparos del atacante. Presumiblemente Feher robó esa botella en la casa de campo de Andreu la noche que le disparó y, después de consumirla, la tiró en el pajar que usaba para esconderse, el mismo lugar donde días después asesinaría a los guardias civiles Víctor Romero y Víctor Jesús Caballero.
El informe, en poder de EL ESPAÑOL, destaca que hay restos biológicos de dos personas desconocidas en dos latas más de coca cola. El ADN anónimo puede ser también de las personas que compraron esas bebidas, como Manuel Andreu, y que posteriormente fueron sustraidas de sus casas de campo por Feher. Antes de matar a tres personas, Igor el Ruso robó ininterrumpidamente durante casi un mes en los masicos de la zona en la que cometió el triple crimen.
Otra hipótesis que se abre con este informe es que Feher no estuviera solo en Teruel. El único testigo de la huida de Igor el Ruso cuando mató a José Luis Iranzo es el padre del ganadero asesinado. El testigo aseguró ante la juez que instruye el que una vez que Feher asesinó a su hijo y emprendió la huida con la pick up de su descendiente, se encontró frente a frente con otro vehículo apenas unos minutos después. Según su testimonio, los dos coches se apartaron "a la derecha, junto a una masía" y apagaron las luces. El lugar exacto donde los dos vehículos se encontraron es la entrada al pajar que Feher usó de refugio y en el que ahora han encontrado restos de ADN de personas desconocidas. Es justo el lugar en el que Feher asesinó a los dos guardias civiles que llegaron al recibir la llamada del padre de Iranzo, que ya alertaba de que había oído "dos tiros de pistola" en el mas de El Saso.
EL ESPAÑOL publicó en exclusiva hace unas semanas el informe concluyente de los investigadores italianos, después de que Feher asesinara a dos personas más ocho meses antes que en Teruel. Las pesquisas de esta investigación concluyen que el criminal se abasteció de una red mafiosa para escapar de Italia que le proporcionó pasaportes falsos, coches de alta gama para fugarse e inmuebles para esconderse en España. Además, un preso que perteneció a esa banda facilitó a los investigadores italianos los nombres de los supuestos cómplices que ayudaron a Feher a escapar de Italia y afincarse en España sin ser interceptado.
Jorge Piedrafita, abogado que representa a la viuda de Víctor Romero, ha presentado este miércoles en el juzgado de Alcañiz una solicitud oficial para que se abra una comisión rogatoria y solicitar a Italia toda la información relativa a los supuestos cómplices de Feher.
El escrito destaca la información publicada por este medio y pide investigarla para "poder determinar la identidad de los posibles cómplices o cooperadores necesarios" y así la policía judicial de Teruel "pueda verificar si estuvieron en la zona en el momento de producirse" el triple crimen.
El abogado también pide a la juez que "se recojan pruebas biológicas de los propietarios y usuarios de todos los masicos que sufrieron robos por la fuerza para cotejarlas con las que todavía no han sido identificadas".
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