Xisco López (derecha) agrede al agente de la Guardia Civil, de camiseta roja (izquierda).

Xisco López (derecha) agrede al agente de la Guardia Civil, de camiseta roja (izquierda).

España CATALUÑA

López Gómez, el "charneguillo violento" que rompió la nariz a un guardia civil

3 octubre, 2018 07:29

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Se llama Francisco López Gómez, aunque en su Santa Margarida de Montbui se hace llamar Xisco. Desde el pasado sábado, su rostro ha aparecido en todos los medios de comunicación. ¿El motivo? La agresión a un miembro de Jusapol (asociación de guardias civiles y policías) en el transcurso de una manifestación en Barcelona. Rompió la nariz al agente y este domingo fue detenido por los Mossos d'Esquadra. Ahora se niega a declarar y se encuentra en libertad provisional. En redes sociales ya le han puesto un sobrenombre: "el charneguillo violento".

"Olé, esos apellidos", "Paquito López Gómez, de la quinta dinastía de la burguesía catalana", "¿Buscas redención de tu complejo de inferiodidad por no tener el ADN de Torra?". Todos esos comentarios giran en torno a este vecino de Santa Margarida de Montbui. Se trata de un área urbana en la que residen cerca de 10.000 personas. Este pueblo de la provincia de Barcelona se divide en dos áreas: el núcleo antiguo, con menor número de residentes, y el núcleo urbano, erigido hace pocas décadas y en la que la mayoría de la gente procede de otras localidades de la geografía española. Charnegos, que dicen los independentistas. Francisco López, Xisco, vive en el núcleo urbano.

Otra característica de Santa Margarida de Montbui: la presión independentista -debido, en buena medida a la presencia de tantos vecinos procedentes de fuera de Cataluña- es mucho menor que en otras localidades próximas. Alcaldes socialistas han gestionado el Ayuntamiento desde la instauración de la democracia. De ahí la sorpresa de algunos de sus vecinos de ver a uno del pueblo detenido por la agresión al miembro de Jusapol.

Agresión tras la manifestación en Barcelona

La presión independentista es mucho más latente en Igualada, municipio vecino de 40.000 habitantes. Ambos pueblos crecen en sendas márgenes de un río, cruzado por un puente que hace de nexo entre Santa Margarida de Montbui e Igualada. 

La frontera entre uno y otro municipio, en realidad, es casi inexistente. Los vecinos del primero conocen a los del segundo, y viceversa. Francisco López, que no tiene un trabajo estable, hacía buena parte de su vida en Igualada. Era miembro de la peña azulgrana de esta localidad. El día de la agresión, de hecho, iba vestido con el polo de esta peña, decorado con la consigna “Igualada culé, siempre Barça”.

Polo de la peña de Igualada con el que iba vestido Xisco López.

Polo de la peña de Igualada con el que iba vestido Xisco López.

La agresión

Ubiquémonos en Barcelona el pasado sábado, 29 de septiembre. Son vísperas del aniversario del referéndum y la presión independentista se hace presente a través de multitud de actos que recorren las calles de la capital catalana. Ese mismo día, Jusapol ha convocado una manifestación en la ciudad para pedir la equiparación salarial de la Guardia Civil y de la Policía con los Mossos d'Esquadra. En la Conselleria de Interior catalana estaba marcada esa fecha como un punto caliente en el calendario ante el riesgo de posibles enfrentamientos.

Los reproches a los agentes son constantes. Un grupo de radicales independentistas lanza pintura a los Mossos d'Esquadra encargados de defender la seguridad en las calles. La presencia de los antidisturbios no abarca todos los rincones. “¡Fascista, te partiría la cabeza!”, increparon los secesionistas a los manifestantes de Jusapol. Les azuzaron, les escupieron. La tensión se dispara y las cámaras centran su foco en un hombre de pelo lacio y raya en medio, se lanza a por uno de los agentes. Le agrede y le rompe la nariz. El agresor va vestido con un polo de la peña azulgrana de Igualada y unas gafas de sol. Es Xisco, el vecino de Santa Margarida de Montbui.

Un falso agresor

Las escenas de la agresión copan los medios y el rostro de Xisco ocupa todas las pantallas. En ese momento y a través de redes sociales circulan por redes sociales y sistemas de mensajería los datos del agresor. Pero los datos son falsos. Hablan de un individuo cuyas iniciales corresponden con las letras S.G. y que nada tiene que ver con los hechos ocurridos en Barcelona.

Francisco López, en la manifestación del sábado en Barcelona.

Francisco López, en la manifestación del sábado en Barcelona.

Se llega a decir que S.G. es un miembro de los Comités de Defensa de la República (CDR) y que un miembro de su familia fue miembro de Terra Lliure. También se distribuyen algunos perfiles de LinkedIn y de Twitter que, supuestamente, corresponderían con esta identidad. Pero tras estos datos apenas hay certezas. Porque el agresor de Barcelona no tiene nada que ver con aquel S.G. del que se habla en las redes.

Se entrega a los Mossos

La presión en torno a Xisco era cada vez mayor. Había agredido a un agente de la autoridad y su imagen aparecía en todos los medios. También se veía el emblema de la peña blaugrana de Igualada, lo que ofrecía una aproximación geográfica a su lugar de residencia. Así las cosas, el lunes 1 de octubre -en pleno aniversario del referéndum- se presentó en la comandancia de los Mossos d'Esquadra en Igualada. Inmediatamente fue detenido y puesto a disposición del juzgado de guardia de este municipio barcelonés.

Pese a haberse entregado, Francisco López se acogió a su derecho a no declarar, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) en un comunicado. El detenido ha quedado en libertad provisional, aunque deberá declarar en el juzgado de Barcelona por los delitos de lesiones, desórdenes públicos y atentado a la autoridad que se le imputan.