El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, solemnizó este miércoles en el Congreso de los Diputados su cambio de su política sobre Cataluña al arremeter contra el independentismo, sus causas, sus dirigentes, sus similitudes con las corrientes que llevaron al Reino Unido al Brexit y sus últimas declaraciones.
El presidente ha cargado contra la "retórica inflamatoria inaceptable" de los últimos días en Cataluña, en una referencia velada a la apuesta del president de la Generalitat, Quim Torra, que ha apostado por una autodeterminación a la eslovena, a pesar de que ese país se hiciese independiente tras una guerra que dejó decenas de muertos y centenares de heridos.
Según Sánchez, la vía eslovena o kosovar parte de una "una manipulación inaceptable" de la Historia de "quien no tiene ningún argumento más que la mentira para defender sus posiciones políticas".
El presidente del Gobierno ha asegurado que el independentismo se basa en la "exaltación de un puñado de tópicos revestidos de nostalgia de un pasado que ya no puede volver" y ha arremetido contra "mentiras" como las balanzas fiscales que hicieron que dirigentes independentistas aseguraran que España debía a Cataluña 16.000 millones de euros. Los responsables secesionistas se han dedicado a "inflar las ventajas de esa independencia y ocultar el sufrimiento de los catalanes".
Respuesta "contundente"
"El independentismo es un proyecto que va contra la historia", está "fuera del proyecto europeo" y "no cuenta con la mayoría social de catalanes", ha dicho, advirtiendo de que la inmensa mayoría de la sociedad catalana "rechaza el unilateralismo y ansía el encuentro y la convivencia", según él.
"Todo lo que se sitúe fuera de la Constitución y del Estatuto de Autonomía contará con la respuesta firme, pero serena, proporcional y contundente del Estado social y democrático de derecho", ha dicho, asegurando que el compromiso del Gobierno será defender la ley.
"El Gobierno no aceptará que se produzca cualquier dejación de funciones", ha asegurado en referencia a los Mossos, a los que acusó de una "injustificable inacción de los cargos políticos para dar órdenes de actuación".
El espejo del Brexit
El jefe del Ejecutivo ha puesto un espejo entre el Brexit y el independentismo catalán, ya que ambos temas se someten a debate este miércoles en el Congreso, y ha rechazado los referéndums como herramienta para resolver conflictos como los que afectan al Reino Unido y a Cataluña. Según él, en ambos casos se ha creado "Incertidumbre económica e inestabilidad", "frustración y división social" y, en el Reino Unido, "crisis institucional".
"Con el Brexit pudimos comprobar hasta qué punto fuerzas políticas marginales podía condicionar el discurso de todo un partido", según él.
Pese al "centralismo" que defienden PP y Ciudadanos, según Sánchez un "error histórico", el Gobierno seguirá apostando por la ley y el diálogo. El presidente también ha pedido "lealtad" a Pablo Casado y Albert Rivera, al menos la misma que él tuvo con el Gobierno cuando estaba en la oposición.
"Pese a las amenazas de algunos elementos radicales del independentismo", el Consejo de Ministros se celebrará en Barcelona y aprobará además la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a 900 euros, una subida del 22%.
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