"No queremos determinar quién gobierna en Venezuela. Queremos que sean los venezolanos quienes lo hagan". Así lo ha manifestado este viernes Josep Borrell, ministro de Exteriores, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. El Gobierno español sigue, por el momento, sin reconocer a Juan Guaidó como presidente de Venezuela, a diferencia de otros muchos países, pero presiona en la Unión Europea para los 28 lo hagan si Nicolás Maduro no convoca elecciones. 

Para eso hay en marcha, este viernes, una reunión del Comité Político y de Seguridad de la Unión Europea (conocido por sus siglas COPS), donde están representados todos los países miembros, al que el Gobierno ha pedido que haga esa "exigencia de elecciones". Borrell también quiere que "vaya acompañada de una definición del plazo temporal" que tendrá que ser "necesariamente corto". 

"Convoque elecciones [por Maduro] en plazos que permitan garantizar que las dramáticas condiciones que se están viviendo en Venezuela no se diluyan, no desemboquen en un conflicto mayor", ha dicho. Esos comicios siempre deberían celebrarse "bajo control internacional que los garantice". 

"Si no las quiere convocar o garantías suficientes se lo tendremos que encargar a otra persona", que sería Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, según ha dicho.

Maduro, presidente de facto 

Borrell se ha referido a Maduro como "presidente de facto en Venezuela porque está ejerciendo el poder político" y dispone de los "resortes administrativos". Ese es el motivo por el que la UE exige a Maduro la convocatoria de elecciones. 

"¿Que no lo hace? habrá que buscar otras soluciones", ha dicho Borrell". El jefe de la diplomacia también ha defendido la legitimidad de la Asamblea Nacional venezolana, en línea con la declaración conjunta hecha el miércoles por la Alta Representante. 

"Este Gobierno ha ejercido una tarea de liderazgo y de empuje" en la UE, ha dicho Borrell para asegurar que ni España ni la UE están "divagando" a pesar de la crítica de la oposición venezolana, la oposición en España y expresidentes como José María Aznar y Felipe González. 

"Lo que no vamos a hacer es tuits pidiendo al Ejército venezolano que derroque violentamente al régimen", ha advertido. 

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