Ferraz defiende su purga frente a Susana Díaz: "Los pulsos al presidente del Gobierno no salen gratis"
La dirección del PSOE cree que Díaz está obligada a lograr un gran resultado en Andalucía para Sánchez para que no se resienta su liderazgo.
19 marzo, 2019 01:15Noticias relacionadas
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"Puedes echarle un pulso a Ferraz, pero al presidente del Gobierno, no. ¿Qué pensaban, que les iba a salir gratis?" La dirección del PSOE, fiel a Pedro Sánchez, defiende con frases como esa, de uno de los próximos al secretario general, las candidaturas del partido al Congreso y al Senado aprobadas este domingo por unanimidad en el Comité Federal.
"Espero que tomen nota para no volverse a equivocar", confiaba este dirigente en relación al muy poco empático "tomo nota" que la líder socialista andaluza, Susana Díaz, recibió las listas definitivas al ser preguntada por la prensa.
El PSOE de Andalucía está furioso tras ver cómo muchos de los que había propuesto desaparecieron de las listas o fueron marginados en ellas. Entre ellos hay pesos pesados del socialismo andaluz, como Antonio Pradas, que en 2016 fue número uno por Sevilla y al que Ferraz eliminó de las listas sin ofrecerle ni siquiera sitio en el Senado.
Formalmente, el PSOE-A mantiene que ya es agua pasada, pero no puede evitar comentar su amargura. "Hubo nombres que tuvimos que buscar quiénes eran", dijo en rueda de prensa Juan Cornejo, secretario de Organización andaluz, un hombre con una larga trayectoria en el partido y miembro de la Comisión de Listas que pilotó el proceso, en la cual presentó un voto particular de protesta.
Una reacción injusta
Ferraz está un poco sobrepasada por la reacción a los cambios en las listas de algunos sectores del partido y de los medios de comunicación, esta última prácticamente unánime al hablar de "criba", "purga" o "ajuste de cuentas".
Consideran injusta esa caracrerización y, sobre todo, muy poco equilibrada si se tiene en cuenta la elaboración de candidaturas en el resto de partidos, especialemente en el PP y Ciudadanos, donde ha habido un gran peso del líder a la hora de hacer fichajes.
En una rueda de prensa, el secretario de Organización, José Luis Ábalos, explicó que la renovación ha sido del 80% en las listas al Congreso, del 86% al Senado y del 65% en los puestos de salida al Parlamento Europeo. Ábalos también recordó que sólo ha terciado allá donde no había acuerdo entre los niveles inferiores o entre alguno de ellos y Ferraz. Así, cuatro de las provincias andaluzas no sufrieron modificaciones en los nombres de las Cortes.
Ninguna lista autonómica retocada
Ninguna lista para los Parlamentos Autonómicos fue retocada. "Hemos dejado que sean los diferentes niveles territoriales los que compongan esos equipos. Lo único que hemos reivindicado para la dirección federal es esa posibilidad" en el Congreso y el Senado, ha explicado.
Fuentes del PSOE andaluz temen que los cambios en las listas sean tan solo el preludio de una ofensiva contra el liderazgo de Díaz, al que en Ferraz siempre han visto con recelo. Algunos de los más estrechos colaboradores creen que, tras estas modificaciones se esconde una primera pica en Flandes. "Lo que están haciendo es repartir el juego, aprovechando algunas discrepancias que hay en las provincias para repartir cargos e ir introduciéndose para compensar que el pedrismo apenas tiene pegada", explica.
"Lo que están haciendo no tiene ningún sentido salvo que lo que quieras es irte posicionando de cara a los congresos provinciales", explica esta fuente. Ahí reside buena parte del poder de Díaz y por eso Cornejo se esmeró en asegurar que el voto particular presentado por él contaba con el respaldo de los ocho secretarios provinciales y no sólo de las cuatro circunscripciones con problemas.
En Ferraz niegan tales intenciones y limitan los cambios a la necesidad de que Sánchez haga su propio equipo. Tampoco espera una huelga de brazos caídos entre los militantes y dirigentes del PSOE-A porque su situación es ya muy débil. Y más tras la criba. En el razonamiento de los próximos a Sánchez, a nadie más que a Díaz le interesa un gran resultado, aunque revierta en beneficio de Sánchez. Un fiasco, sumado a la pérdida de la Junta en las últimas autonómicas, podría sentenciar su liderazgo.