No hay excusas. Las elecciones del pasado 28 de abril fueron un torpedo a la línea de flotación del Partido Popular. Consideraban que la línea del fracaso se dibujaba por debajo de los 80 diputados... y obtuvieron 66. Pablo Casado trata de recomponer a los suyos. Frente a un presente oscuro, recupera el pasado de gloria y promete lo mismo para el futuro. La primera parada será el próximo 26 de mayo, con las autonómicas, municipales y europeas. "Nos quedan unos días, nada más...", sostiene el líder popular, tratando de insuflar aliento a los suyos. La jornada será el 'partido de vuelta' frente a Pedro Sánchez y Casado quiere que el mapa electoral se dibuje de azul para hacer de contrapeso al poder socialista en el Congreso de los Diputados.
Valen los símiles deportivos entre las filas del PP para analizar su situación. Su secretario general, Teodoro García Egea, lamentó este domingo en un mitin en Águilas (Murcia) que habían "perdido unos segundos" en una hipotética competición contra el PSOE. Se refería a las elecciones generales que dieron un amplio margen a Sánchez para tratar de formar Gobierno. Pero aún -creen los populares- hay cierta opción de remontada. "Nos falta la bicicleta y nos falta correr", aseveró Egea, dibujando un escenario de triatlón.
Pablo Casado esbozó el mismo discurso: cierta autocrítica por los malos resultados de los generales pero un llamamiento a los suyos para que no desfallezcan ante el 26 de mayo. "Somos imparables, no tenemos vocación de ser minorías irreductibles, sí de mayorías imbatibles", aseveró en el mismo acto murciano.
El líder del PP dejó entrever la necesidad de fortalecer algunos de sus bastiones electorales para que no caigan el próximo 26-M; claro mensaje hacia la Comunidad Autónoma de Murcia. Y señaló que los parlamentos autonómicos y los Ayuntamientos pueden suponer cierto contrapeso a las políticas que Sánchez dibuje desde la Moncloa -aún está por ver de la mano de quién lo hará-.
La política de pactos
Porque para Casado es necesario que el PSOE se lleve un "susto" electoral el próximo 26-M; que consistorios y gobiernos autonómicos caigan del lado del PP: "Tenemos muy clara la política de pactos, somos los únicos que la hemos dicho. No vamos ni a apoyar ni a dejarnos a apoyar ni a gobernar por la izquierda socialista que quiere pactar con los independentistas, con los batasunos y con los comunistas de Podemos".
"Menos PP ha sido más Podemos, más PSOE, más independentistas y más batasunos. Ha sido más subidas de impuestos, menos libertad educativa, menos infraestructuras y más miseria y desigualdad para todos los españoles", aseveró en su mitin.
Abascal y Rivera
También había dardos para Albert Rivera y Santiago Abascal. Sobre el primero, García Egea definió que "el peor de los populismos es el de centro". Casado hablo sobre el segundo como "los aliados de Le Pen".
El PP saca los codos, busca recuperar la confianza de sus votantes y esgrime la bandera del centro derecha. No como esos "partidos que nos querían imitar", según Casado, cuando habla de Ciudadanos y Vox.
"Muy poquitos días" para las europeas, municipales y autonómicas, pero los populares quieren rearmarse para jugar ese partido de vuelta que les devuelva cierto poder sobre el mapa electoral de España.