Si alguien buscaba alguna diferencia más entre el PSOE y Unidas Podemos, en sus mensajes de este lunes ha podido encontrar una y muy nítida a cuenta de los homenajes a condenados por terrorismo de ETA tras salir de prisión. Mientras el Gobierno considera un "insulto" estos actos, Podemos cree que no hay que "sobredimensionarlos", habida cuenta de que en esas manifestaciones o en cualquier otra pueden cometerse "actos ilícitos".
En Hernani se dio la bienvenida al dirigente de ETA José Javier Zabaleta "Baldo". En Oñati, el recibido fue Xabier Ugarte Villar, uno de los secuestradores de José Antonio Ortega Lara. La asociación de víctimas Covite anunció una denuncia de estos actos por enaltecimiento del terrorismo y humillación de las víctimas. El colectivo, que lleva un contador de este tipo de actos, asegura que en lo que va de año se ha homenajeado a distintos miembros de la organización terrorista hasta en 54 ocasiones.
El Gobierno emitió el domingo un insólito comunicado. Fue la propia oficina del jefe del Ejecutivo quien lo difundió. "El Gobierno considera que el recibimiento de los presos etarras por parte de sus familias no puede convertirse en ningún caso en homenajes públicos, en los que se hace un reconocimiento del preso y se legitiman sus crímenes. Hechos así son un insulto a las víctimas del terrorismo y a la sociedad en su conjunto", aseguraba. "La Izquierda Abertzale debe hacer autocrítica y dejar de promover estos actos de exaltación que provocan un dolor añadido a las víctimas y sus familias".
Hubo quien consideró algo más que casual la coincidencia de la condena con dos hechos relevantes: la consulta por la que la militancia socialista navarra respaldó investir a María Chivite presidenta foral aunque fuese gracias a una abstención imprescindible de EH Bildu o la carta de esta formación en la que se reivindicaba como verdadero condicionante de todas las decisiones del nuevo Ejecutivo regional.
A la Fiscalía
El Ejecutivo añadió además que pondrá en manos de la Fiscalía el asunto para que se estudien posibles consecuencias penales. Es la primera vez que Moncloa emite un comunicado así, algo que desde el Gobierno se justifica por la repercusión mediática, pero no la primera vez que se lleva a la Fiscalía un acto similar. Hasta en dos ocasiones el Ejecutivo socialista lo ha hecho, según fuentes del Gobierno. En julio de 2018, por el homenaje a Jesús María López González, en Gernika, y en marzo de 2019 por el de Germán Urizar en Bilbao.
"El problema es que los abertzales conocen muy bien los límites y pisan la línea, pero se cuidan de no sobrepasarla. La concentración debería haber sido notificada, pero no lo fue, y las competencias de seguridad ciudadana corresponden a la Ertzainza", explican desde el departamento de Fernando Grande-Markaska. El Gobierno vasco considera que no hay reproche pena posiblel ya que los concentrados, que hicieron pasillos para que pasaran los etarras con ikurriñas, bengalas y pancartas, no exhibieron símbolos de justificación de la violencia. En ambos pueblos, Hernani y Oñati, gobierna EH Bildu, por lo que las miradas se dirigen ahora a los consistorios.
Desde el PNV, su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, aseguró que homenajear al secuestrador de Ortega Lara "es síntoma de ausencia moral y crueldad" y ha lamentado que la izquierda abertzale "sigue sin asumir que la democracia empieza por respetar los derechos humanos de todos", informa EFE. En la misma línea, los socialistas vascos han interpelado a la izquierda abertzale y le ha instado a que cesen estos recibimientos porque suponen "una humillación" y resultan "incompatibles" con el respeto a la víctimas.
¿Y Podemos? El mensaje ha sido completamente distinto y en ningún caso de condena expresa. "El Gobierno tiene todo el derecho del mundo a estudiar si se ha cometido algún ilícito y a actuar en consecuencia", aseguró ante los periodistas Pablo Echenique.
"Ahora bien, creo que no hay que sobredimensionar las cosas. La sociedad vasca lleva años viviendo en paz, con una convivencia que ha dejado atrás afortunadamente la violencia. Es verdad que hay algunas rémoras del pasado que todavía se ven pero, en su conjunto, la sociedad vasca ha pasado página. Más allá de eso, si se ha cometido algún ilícito, como en cualquier otra manifestación pública, el Gobierno tiene el derecho, si así lo estima apropiado, de investigarlo y de actuar en consecuencia", en palabras de Echenique.
Por parte de la izquierda abertzale, la única reacción ha provenido de la portavoz de EH Bildu en el Parlamento de Navarra, Bakartxo Ruiz, quien ha pedido "sentido de normalidad" con estos actos en los que los protagonistas son "amigos y familiares" de personas que han estado "30 años en la cárcel".