Este martes el Audaz, el buque que el Gobierno de Pedro Sánchez decidió mandar a Lampedusa para evacuar a los más de 100 migrantes rescatados por el Open Arms, cumple una semana en alta mar. Sin embargo, aunque el barco podría haber hecho ya el trayecto de ida y vuelta a la isla desde Rota (Cádiz), aún sigue en aguas italianas. Y ahí seguirá hasta que el Gobierno decida dar la orden de que vuelva o hasta que la Comisión Europea le asigne a España los 15 migrantes que le corresponden tras el reparto y que se irán a Algeciras.
Desde el Ejecutivo español han insistido en varias ocasiones en que su intención es que vuelvan en el buque de la Armada. La última que habló sobre ello fue la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Margarita Robles. "La logística del Ministerio de Defensa dijo desde el primer momento que era mucho más seguro el traslado por mar que por aire", argumentó.
Además, Robles acompañó su defensa con la puntualización de que "resultaba ya más útil y eficiente que terminara su ruta y que traiga el cupo que nos corresponda". En ese reparto, Alemania acogerá a 40 migrantes, los mismos que Francia. España recibirá a 15, Portugal a diez y Luxemburgo a dos.
Según el Ministerio del Interior italiano de Matteo Salvini, la Comisión Europea está ultimando los detalles de la reubicación de los rescatados y dará a conocer "las modalidades y los tiempos para el traslado de los de estos inmigrantes" en las próximas horas.
Mientras tanto, el Audaz se ha desplazado a la ciudad siciliana de Pozallo, donde está previsto que recoja a los 15 migrantes que le corresponden a España. Una vez allí, los rescatados por el Open Arms tendrán que subirse durante tres días más a un barco que les traslade hasta España. A bordo del de la ONG española estuvieron 20 días, lo que les provocó grandes problemas psicológicos e incluso un hombre intentó suicidarse.
¿En avión?
Para evitar una situación que les haga recordar el horror que vivieron en el Open Arms, la ONG de Óscar Camps ha pedido en varias ocasiones que los migrantes sean trasladados a España en avión. Pero siempre se han encontrado con el "no" del Gobierno, que insiste una y otra vez en que el Audaz ya está allí.
Sin embargo, la opción de fletar un avión no sería tan descabellada. Muchos de los migrantes y refugiados que han sido reubicados en España en los últimos años lo han hecho a través de este medio de transporte. El 13 de febrero de 2018, por ejemplo, llegaron al aeropuerto de Madrid-Barajas 17 refugiados eritreos procedentes de Italia en cumplimiento del programa de reubicación de solicitantes de asilo de la Unión Europea.
También han llegado refugiados a España en avión desde otros países. Desde Grecia llegaron grupos tan numerosos como los 198 refugiados que aterrizaron en Madrid en diciembre de 2016 o más pequeños, como los 27 de diciembre de 2017. En esas fechas llegaron también 15 personas, aunque fue desde Turquía. Ha habido incluso grupos de más refugiados que han llegado a España en avión, como los 203 sirios procedentes de Líbano el 30 de noviembre de 2017.
Aunque a España solo le correspondan 15 de los cerca de 160 refugiados por el Open Arms en su última operación, el montante para su acogida habrá sido mucho mayor.