El dispositivo desplegado en La Manga (Murcia) para recuperar los restos del comandante Marín -accidentado el lunes cuando volaba a bordo de su avión C-101- se está encontrando con una serie de contratiempos que dificultan sus labores. Armada Española, Salvamento Marítimo y Guardia Civil se coordinan para tratar de alcanzar con éxito su misión.
El suceso tuvo lugar a las 9.38 de la mañana de este lunes. "Se han hallado restos, y a falta de la confirmación del forense, se puede decir que el piloto habría fallecido", detallaba entonces el Ministerio de Defensa en un comunicado. La titular en funciones de la cartera, Margarita Robles, añadía este martes que "el cuerpo aún no se ha podido recuperar".
Cinco circunstancias componen la fotografía fija del dispositivo; cinco problemas que dificultan las labores de recuperación de la aeronave siniestrada y del cuerpo del comandante Francisco Marín. Con todo, la máxima que impera entre los diferentes organismos que participan en la operación es la de no arriesgar más de la cuenta en unas circunstancias en extremo complejas:
Estado del avión
El comandante Marín -43 años, casado y un hijo de corta edad- era un piloto admirado de entre los miembros de la Patrulla Águila por sus habilidades a los mandos de un avión. Compaginaba sus desempeños en este grupo con la formación y adiestramiento de nuevos efectivos del Ejército del Aire.
La Comisión para la Investigación Técnica de los Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM) se hará cargo de las pesquisas para determinar qué pudo fallar este lunes. Desde el Ejército del Aire señalaron que, a vista de los vídeos que se grabaron de la tragedia, el comandante Marín trató de rectificar el picado antes de estrellarse contra el mar.
El impacto se produjo a gran velocidad y el avión quedó destrozado. Los viandantes que presenciaban los hechos desde la playa recuperaron del mar algunas partes mínimas de la aeronave que arrastró la marea. Y entre los restos del C-101 hundido se encuentra el cuerpo del militar fallecido, que ahora tratan de recuperar en el dispositivo de La Manga.
Poca profundidad
La recuperación de la aeronave siniestrada requiere medios de envergadura. El C-101 es una máquina que, en vacío, pesa algo más de tres toneladas; ligero en comparación con otros aviones del Ejército del Aire... pero demasiado pesado para tratar de sacarlo del fondo del mar con medios recurrentes.
La Armada ha incorporado a este dispositivo algunos de los medios que también participaron en el rescate del Super Puma que en octubre de 2015 cayó cuando cubría un trayecto entre Mauritania y Gran Canaria; una tragedia en la que murieron tres militares españoles. Ahora, igual que entonces, participan algunos barcos cazaminas, que se caracterizan por sus sensores y medios para rastrear en el fondo del mar. Capacidades que se emplean para tratar de determinar en qué estado está el C-101 siniestrado.
Pero la escasa profundidad dificulta los movimientos de los cazaminas y de los barcos de mayor peso. Prueba de ello es la situación que vive el Turia, varado tras rozar con un lecho rocoso.
Barco varado
A las 9.50 de este martes, el cazaminas Turia de la Armada quedaba varado a poca profundidad cuando su dotación trataba de recuperar el vehículo submarino Pluto -con el que trataba de obtener imágenes precisas del estado del avión-. Se produjo una pequeña vía de agua que, con las horas, se convirtió en una vía mayor.
Los efectivos que estaban a bordo del Turia fueron trasladados a los cazaminas Tambre y Sella, también desplegados en el dispositivo, para que colaborasen en las labores. La Armada, no obstante, ha perdido la operatividad de uno de sus barcos y ha tenido que desviar algunos medios -incluido un equipo de submarinistas- para tratar de recuperarlo.
Mal tiempo
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) elevó a naranja el nivel de alerta por precipitaciones en Murcia. Lluvias y fuertes rachas de viento que tienen su incidencia directa en el dispositivo. El mal tiempo dificulta la aproximación segura de los barcos desplegados hasta el punto exacto del accidente; no por encontrarse en un punto de difícil acceso, sino por evitar roces con los restos de la aeronave siniestrada.
La recuperación del C-101 y del cuerpo del comandante Marín serán posibles cuando haya una cierta estabilidad en el mar. Será entonces cuando submarinistas y otros medios submarinos puedan hacer una fotografía exacta de los restos del avión.
Pero el mal tiempo también dificulta los trabajos en torno al barco varado Turia, tal y como detalló en rueda de prensa el jefe de Estado Mayor de la Fuerza de Acción Marítima, Juan Bautista Pérez. Porque no se puede hacer un informe definitivo sobre el estado del barco hasta que mejoren las condiciones. Será entonces cuando se trace un plan para salvarlo.
El combustible del 'Turia'
Se trabaja en la extracción de las 30 toneladas de combustible que hay a bordo del Turia para evitar cualquier fuga que afecte al entorno de La Manga. Las labores de extracción del combustible no son complejas, si bien dependen en buena medida de las condiciones meteorológicas.
"La cantidad de combustible no es demasiado grande", aseveró este martes el jefe de Estado Mayor de la Fuerza de Acción Marítima, en rueda de prensa. "Salvamento Marítimo tiene capacidad para extraer con una bomba el combustible almacenado en los tanques", detalló en su comparecencia ante los medios.