Se hace llamar "el catalán exiliado en Cádiz", pero su nombre real es José Luis Granado Godino. Este catalán afincado en la ciudad andaluza desde 2017 abandonó su tierra por el "acoso secesionista" y ahora pide a la Junta Electoral Central la “inhabilitación” de Junts per Catalunya, ERC y la CUP.
Su petición ha sido registrada en la Subdelegación del Gobierno gaditana para pedir que la Junta Electoral Central disponga la “inhabilitación inmediata de los partidos políticos ERC, JxCAT y CUP” para las próximas elecciones generales del 11 de noviembre.
En su texto se define como “un grave afectado del independentismo catalán". Y explica que tuvo que marcharse de Cataluña en noviembre de 2017 "por recibir directamente actos de represión y odio y, sobre todo, para proteger a mi familia y que no enfermara psicológicamente”.
Entre sus motivos, expone, que tras la sentencia del procés conocida esta semana “su cúpula ha sido juzgada y sentenciada y los responsables actuales siguen con el mismo discurso. Muchos componentes de estas formaciones todavía quieren romper el Estado de Derecho y nuestra Constitución”, explica. Y matiza que “aunque la CUP no ha sido juzgada, su cúpula siempre ha declarado que no quieren ser parte del Estado español y, son antisistemas y abogan por la desobediencia”.
Bajo su punto de vista, si estos partidos “no quieren a España pues que no se presenten a nuestras Elecciones Generales, ya que a muchos catalanes constitucionalistas (muchísimos más de la mitad) nos han perjudicado en nuestra vida. A algunos como a mi familia y a mí, nos han forzado a marcharnos, o mejor dicho: a exiliarnos”, concluye.