El Gobierno estudiará el "¡Viva Franco!" que este jueves profirieron sus familiares en la explanada del Valle de los Caídos tras sacarlo a hombros de la basílica en la que fue exhumado el cuerpo del dictador.
Así lo ha avanzado el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en una entrevista en La Sexta al ser preguntado por si esa exaltación incumplía la conocida como Ley de Memoria Histórica. En su artículo 15, la ley conmina al Gobierno a "tomar las medidas oportunas" para evitar ese tipo de homenajes públicos, aunque los permite si son "de estricto recuerdo privado".
"Vamos a estudiarlo", ha dicho Sánchez en referencia al posible expediente. Sin embargo, pidió mirar en su amplitud la "victoria de la democracia" que fue sacar a Franco del Valle de los Caídos. "No tenemos que mirar el dedo, tenemos que elevar la mirada", ha pedido.
Según el presidente en funciones, el traslado de los restos mortales es el comienzo en el proceso necesario para saldar una deuda con la memoria de las víctimas. "Hemos empezadoa resignificar el Valle de los Caídos", ha dicho, al hacer posible que las "34.000" víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura que allí están "hoy descansan en paz en el sentido de que el verdugo ya no descansa con ellos".
Sánchez ha rechazado que Franco haya sido agasajado con honores de Estado por salir a hombros de sus familiares sino que enmarcó el hecho en el "respeto" debido a los restos de un ser humano. "El respeto no significa homenajear a un dictador" sino "la prueba del algodón de la superioridad moral que tiene la democracia sobre cualquier otro tipo de regímenes", ha dicho.
El jefe del Ejecutivo también ha criticado a Albert Rivera por sus recientes declaraciones sobre la exhumación. "A mí me da igual porque yo nací en democracia", dijo en una entrevista en Telecinco. Sánchez consideró su actitud como errónea y la comparó con la de un alemán que hubiese nacido después de 1945 y que asegure que no le interesa el Holocausto nazi.