Un vídeo en el que se ve a los familiares de Francisco Franco pugnando por salir de la cripta del cementerio de Mingorrubio es la prueba, según estos, de que hubo instrucciones del Gobierno para registrarles y que no pudieran salir del cementerio con imágenes de la inhumación. Una de las normas establecida por el Gobierno era precisamente esa: cámaras prohibidas tanto en el Valle de los Caídos como en el cementerio de El Pardo.
En la grabación se escuchan varias voces que dicen: "Esto es una dictadura. Ya está bien, hombre. Un poquito de dignidad. Pero déjennos salir. Después de lo que han hecho...".
Tras unos forcejeos se abre la puerta y se producen unos empujones con un agente de Policía que había al otro lado.
Tal y como publicó EL ESPAÑOL, Francis Franco, nieto del dictador, había denunciado que miembros del Gobierno les habían recluido en la cripta de Mingorrubio para “revisar” sus móviles y “comprobar” que no habían grabado la ceremonia. “Han cerrado la puerta y no nos dejaban salir”, aseguró.
Nada más salir del cementerio, pocos minutos después de la reinhumación, fue directo a los periodistas que estaban situados tras el cordón policial, repartió un comunicado y acusó al Gobierno de haberles "encerrado" en la cripta por "haber realizado fotografías".
En realidad, la tensión fue más allá. El Gobierno y la Policía intentaron hacer unas preguntas en un aparte a Francis Franco para abordar el problema de la toma de imágenes. El nieto del dictador, algo exasperado, se negó. Y cuando le insistieron, según ha reconocido él mismo, espetó: "Si queréis, detenedme". Pero las puertas del panteón se abrieron y el episodio no pasó a mayores.
Las imágenes que ahora ven la luz parecen corroborar esa versión. Este viernes, el abogado de los Franco, Luis Felipe Utrera-Molina, ha reconocido en la Cope a Carlos Herrera que no podía garantizar que no se hubieran grabado imágenes en Mingorrubio, como había exigido el Gobierno, aunque, de haberlas, no las habrían tomado los familiares del dictador. "Nos requisaron los móviles, y resultó algo humillante, porque enfrente, los representantes del Gobierno sí tenían los suyos".
Utrera-Molina ha asegurado que un policía le cortó el paso a Francis Franco tras el entierro y le trató de conducir a un cuarto, a lo que éste se negó.
Uno de los nietos ha desvelado a EL ESPAÑOL que Félix Bolaños, secretario general de la Presidencia, intervino con "carácter conciliador" tras este incidente. Al parecer, la esposa de uno de los nietos de Franco había captado con su móvil el ataúd del dictador arropado con la bandera de España. "Le hicieron borrarlas y Francis trató de impedirlo", detalla esta fuente.
Por su parte, Juan Chicharro, director de la Fundación Francisco Franco, ha asegurado que los familiares de Franco "fueron humillados, cacheados y empujados". "El trato fue vejatorio", ha añadido
En tono irónico, Chicharro ha dado a entender que saldrán más vídeos: "Las meigas existen, Aunque había inhibidores saldrán imágenes. Lo grabaron todo". Por otra parte, ha asegurado que Antonio Tejero no fue invitado por la familia a la reinhumación, sino que fue "a título personal".