El Congreso volvió a convertirse, en su primer día, en una excusa para las iniciativas estrafalarias en los momentos de más solemnidad. En el momento de acatamiento de la Constitución, imprescindible para que el diputado alcance su plena condición, se han vuelto a escuchar numerosas fórmulas que exceden el "sí, prometo" o "sí juro" reglamentario.
Así, los diputados de Junts per Catalunya han prometido su cargo por "la lealtad al mandato democrático del 1 de octurbe, por fidelidad al pueblo de Cataluña, por la libertad de los presos políticos y el retorno de los exiliados". Sólo al final de esa retahila llegaba el "por imperativo legal, lo prometo".
Los parlamentarios de ERC utilizaron otra fórmula. "Por la libertad de los presos/as políticos y hasta la constitución de la República Catalana, por imperativo legal, sí prometo".
No han sido los únicos que han empleado palabras que exceden el escrupuloso acatamiento. Los parlamentarios de Vox expresaron un "¡por España, sí, juro!", en algunos casos extremadamente enfático, que provocó murmullos en la cámara. El diputado de Equo (Unidas Podemos) Juan López de Uralde, prometió "por todo el planeta". Gerardo Pisarello, de En Comú, "por las 13 rosas". También hubo alusiones a la violencia de género o la España vaciada, esta última por boca del diputado de Teruel Existe.
Críticas de Casado, Abascal y Arrimadas
En cuanto acabó el proceso, habiendo asumido los 349 diputados presentes la condición de diputados (faltaba Jaume Alonso Cuevillas, de Junts per Catalunya), los portavoces de PP, Vox y Ciudadanos afearon a la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, recién elegida, que hubiese permitido el espectáculo.
Para Pablo Casado, presidente del PP, el "espectáculo atenta gravemente contra el decoro parlamentario" y también contra el orden "constitucional". Antes del acatamiento, la portavoz del partido, Cayetana Álvarez de Toledo había reclamado sin éxito a Batet que impusiese una fórmula única. Casado anunció un recurso de amparo ante la Mesa del Congreso y otro ante el Tribunal Constitucional.
Después, Santiago Abascal, presidente de Vox, advirtió de que en el Congreso se había producido una "conjura contra la Constitución" y anunció recursos, también ante los tribuales, incluyendo a "la presidencia" del Congreso y "los miembros de la Mesa por prevaricación administrativa".
Por último, la diputada de Ciudadanos Inés Arrimadas constató que "claramente no se ha cumplido no sólo el reglamento sino las sentencias" del Tribunal Constitucional sobre los acatamientos, habiendo permitido Batet "graves insultos a nuestra democracia".
Arrimadas contra la "delegada de Sánchez"
"No es presidenta sólo para los privilegios que le da ser segunda institución de España, Es presidenta para las obligaciones", le advirtió Arrimadas a Batet. "Recuerde que no es la delegada de Sánchez en la mesa, es la que debe velar por el cumplimiento del reglamento", apostilló.
Finalmente, Batet tomó la palabra y se permitió un poco de "pedagogía". Leyendo las sentencias del Tribunal Constitucional sobre la materia, aseguró que las fórmulas son reglamentarias y constitucionales como expresión de los derechos de los diputados. "Reforzar nuestros derechos fundamentales es reforzar nuestra democracia", apostilló, recordando que el reglamento le confiere a ella la potestad para interpretar si se habían seguido las normas.
La primera bronca del Congreso ha llegado el primer día. PP, Vox y Ciudadanos comienzan la legislatura con un pulso frente a Batet. Sin embargo, en la Mesa del Congreso seis de los nueve puestos están en manos de PSOE y Unidas Podemos, por lo que es poco probable que puedan lograr sus objetivos en el ámbito parlamentario.