Pocas operaciones tan complejas han concluido con la detención del criminal. El caso Diana Quer puso por momentos en jaque a la Guardia Civil. Seguían un rastro inexistente, apenas algún fleco que ni el ojo más avezado era capaz de detectar. Como si de una serie de ficción se tratase, encontraron el camino a través de los focos de un coche que quedaron grabados en la lejanía por la cámara de una gasolinera. Así, los "héroes" del caso -como se les ha denominado en varias ocasiones- llegaron hasta José Enrique Abuín, alias El Chicle. El resto es historia.
O casi. Aún queda un último episodio para los investigadores. Se trata de las prometidas condecoraciones a todos los agentes que participaron en la operación QUERPU ['Quer', por el apellido de Diana, y 'Pu', por el lugar en el municipio coruñés que tuvo lugar su desaparición, Puebla de Caramiñal].
Por momentos temían que la operación se frustrase. Incluso cuando detuvieron a El Chicle tras reunir "pruebas contundentes" contra él. La presión se centraba en la localización del cuerpo de Diana Quer; no querían que se convirtiese "en un segundo caso Marta del Castillo". Hallar los restos mortales de la joven se convirtió en una obsesión para los investigadores.
Según fuentes consultadas por EL ESPAÑOL, el general jefe de la Guardia Civil de Galicia Ángel Alonso remitió un escrito a la Dirección del Cuerpo el 25 de junio de 2018 en el que detallaba todos los pormenores de la investigación. En dicho documento, solicitaba un reconocimiento para todos los efectivos que participaron en dicho operativo.
Las condecoraciones
Incluye 80 propuestas de condecoraciones de carácter extraordinario desglosadas del siguiente modo.
Las cruces de plata de la Orden del Mérito de la Guardia Civil irían destinadas a 13 oficiales y a 17 suboficiales, cabos y guardias, tanto de Madrid como de La Coruña. También se distinguiría con la cruz con distintivo blanco a 6 oficiales y 34 suboficiales, cabos y guardias.
Asimismo se incluyen otras diez propuestas de condecoraciones a personal ajeno al cuerpo que se implicó en el operativo, todos ellos con cruces con distintivo blanco: un infante de Marina, dos policías locales (uno de Boiro y otro de Rianxo), dos bomberos, tres forenses y dos trabajadores de la empresa gallega ISV -radicada en O Porriño-, clave para seguir el rastro a través de los citados haces de luz. El documento detalla que la colaboración de ISV fue "vital" y "altruista".
El informe sugiere que también se redacten 99 felicitaciones en la Hoja de Servicios a 14 oficiales y a 85 suboficiales, cabos y guardias.
En el operativo de la Guardia Civil participaron miembros del equipo territorial de la Policía Judicial de Noya, del Grupo de Personas de la Policía Judicial de La Coruña y de la Unidad de Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativo (UCO).
En un momento u otro también fueron fundamentales los apoyos de otras unidades de la Guardia Civil, tales como el servicio cinológico, el Grupo de Apoyo Técnico de la UCO, Criminalística, los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de Pontevedra, la Unidad de Análisis del Comportamiento Delictivo de la Guardia Civil, el Equipo Central de Inspecciones Oculares y el Grupo de Actividades Subacuáticas.
El deseo de Juan Carlos Quer
Las pesquisas fueron extremadamente complejas. Nunca antes la Guardia Civil había llevado a cabo una investigación en la que se analizasen 9 millones de registros. Por eso, se solicitó el "merecido reconocimiento" a los agentes implicados por la "profesionalidad, perseverancia, minuciosidad, obstinación, dotes de investigación, constancia, tenacidad, compromiso sobresaliente...".
Virtudes que el propio padre de la joven, Juan Carlos Quer, destacó en los tribunales de Santiago, donde se celebró el juicio a El Chicle: "Sería el deseo de Diana los agentes que dejaron a sus familias durante las fiestas de Navidad para localizar el cuerpo de mi hija y detener al presunto asesino reciban antes de la finalización del juicio las distinciones y reconocimientos que les fueron prometidos".
Además del reconocimiento público, las condecoraciones se pueden traducir en beneficios destacados para los agentes, ya sea en términos económicos, en facilidades para elegir destino o para sumar puntos en exámenes de ascenso.
Fuentes de la Guardia Civil consultadas por EL ESPAÑOL detallan que la concesión de las medallas requiere unos "plazos". Tras la propuesta de los superiores, debe superar una serie de filtros, controles y entrevistas hasta las imposiciones. En el caso Diana Quer, se trata de una condecoración extraordinaria, por lo que los plazos son más extensos.