"Si no hay mesa no hay legislatura". Pedro Sánchez no puede dar por sentado el apoyo de ERC una vez haya pasado un minuto después de la investidura. El portavoz de ERC ha advertido este sábado a Sánchez de que su Gobierno caerá si no cumple y crea una mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat de Cataluña y le insistió en que quiere ser "muy claro" a ese respecto.
La intervención de Rufián, continuamente boicoteada por diputados de las bancadas de la derecha, ha incluido varios mensajes en tono elevado y serias advertencias a Sánchez, al que ha recordado que si no cumple con sus compromisos "no se estará estafando a un partido, sino al pueblo de Cataluña".
Rufián le ha recordado toda su hemeroteca, desde cuando Sánchez criticaba agriamente al independentismo hasta que llegó a reconocer la existencia de un "conflicto político". "¿Qué cree que ha pasado para que el candidato a la presidencia pase de decir una cosa, luego otra?", se ha preguntado.
"¿Qué provoca tanto bandazo? Se lo digo yo: esta gente", ha dicho señalando a los partidos de derecha. "El miedo a esta gente, el acomplejamiento a esta gente. Cada vez que un progresista ha callado frente a las amenazas o insultos de la derecha, un derecho se ha perdido", según él.
"La mala noticia es que usted dijo eso y que probablemente se lo creía. La buena es que somos políticos", según él. "Señores del PSOE, nosotros no les tenemos manía, les tenemos memoria", le ha advertido.
Sánchez reconoce el "fracaso" de la política
En su respuesta, en tono mucho más calmado, ha asegurado que "es evidente que existe un conflicto político, si no, ¿de qué estamos hablando aquí?". "Que haya decisiones que estén siendo dirimidas en el Poder Judicial no representa más que un fracaso político", ha dicho.
"La deriva judicial ha hecho imposible hacer política" o que "la política vaya por detrás de los acontecimientos", según el presidente del Gobierno en funciones.
"Creemos que la autodeterminación no es constitucional y no está amparada por el derecho internacional", pero el PSOE está dispuesto a hablar con ERC para garantizar el futuro de los "hijos" de los dirigentes de ambos partidos y converger en políticas sociales.