La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, asegura que el Gobierno ya está preparado para sentarse en la mesa de negociación a espera de que el presidente de la Generalitat, Quim Torra "le diga" a Pedro Sánchez "cómo ponerlo en marcha". Además, insta ha dejar al margen de la política catalana la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, que aguarda que estén aprobados antes del verano.
En una entrevista en el diario El País en la que califica de "malentendido" la rectificación del Gobierno sobre la mesa de negociación, Calvo defiende que los independentistas catalanes tienen que "distinguir la política española de la catalana".
"¿Por qué no se puede plantear que España tenga Presupuestos aunque ERC tenga que afrontar una situación preelectoral o electoral en Cataluña?", manifiesta la vicepresidenta.
Respecto a la reunión que Pedro Sánchez tendrá con el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, la socialista no ve "ningún problema" en esta cita, ya que pese a que el líder catalán no tiene escaño en el Parlament, sí que es el "presidente" del gobierno catalán.
"Ahora lo lógico es que el día 6 el president le diga al presidente Sánchez cómo ponemos en marcha el acuerdo de la mesa de diálogo. Nosotros podemos sentarnos ya en la mesa", ha matizado.
"No vamos a pactar un referéndum"
"Ellos -explica en referencia a ERC y Junts per Catalunya- dicen que creen que tienen derecho a la autodeterminación. Nosotros decimos que ese derecho no existe. Dicen que van a proponer la amnistía, que como tal está prohibida en nuestra Constitución. Esos son los límites de ambos. No vamos a aceptar un referéndum de autodeterminación. Lo normal es mover posiciones".
Según Calvo, el texto pactado dice que la sociedad catalana "podrá pronunciarse sobre un acuerdo que dé salida a esta situación, no sobre la ruptura de Cataluña con España".
"Eso es muy importante -continúa- ojalá alcancemos ese acuerdo en esa mesa. Vamos a tener que escucharnos. No queremos volver a la casilla de salida, con todo esto en los tribunales otra vez".
Lo que no se planteará en esta mesa es, según sus palabras, reformar el Código Penal, ya que "no es objeto de debate territorial". Eso, sí, ha puntualizado que hay modificaciones que se tienen que hacer.