Como una matrioska rusa, las fases de la "Operación Balmis" se van descubriendo jornada tras jornada, se deshojan cada día al conocerse una nueva etapa en la que se suman más y más unidades de las Fuerzas Armadas al plan del Ministerio de Defensa. Todos se ponen en pie de guerra contra el coronavirus.
Este miércoles ya se habrán movilizado más de 2.600 por 48 localidades de toda la geografía española. Su presencia aumenta considerablemente con respecto a la jornada del martes. Veinte municipios más a mediados de esta semana, tienen sus calles patrulladas por soldados enviados por el Ministerio de Defensa.
Ese aumento dobla prácticamente en dos días la presencia militar en las calles. Sin embargo, un dato resulta notable en la ejecución del despliegue: de la ristra de lugares en los que ya se cuenta con presencia del Ejército de Tierra, de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y de la Armada (a través de la Infantería de Marina) ninguno de ellos está en Cataluña.
A última hora del martes, tras la ampliación de unidades y emplazamientos, las fuentes oficiales del Ministerio de Defensa no quisieron confirmar ni desmentir si entre las 20 nuevas zonas con tropas desplegadas había lugares de esa región. Sin embargo, donde sí entrarán por primera vez será en el País Vasco, concretamente en Vitoria.
Después de la primera fase de despliegue, iniciada este pasado fin de semana, el Ministerio de Defensa ha anunciado esa nueva ampliación de soldados, activados para concienciar a los ciudadanos sobre el avance del Covid-19.
"La lucha que tenemos contra el virus la vamos a ganar. No tengan ustedes la más mínima duda". Ha sido el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general Miguel Ángel Villarroya, quien anunció que las Fuerzas Armadas ya controlaban buena parte de las grandes urbes del territorio. A los 1.100 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias ya presentes en 13 capitales de provincia es preciso que sumarle las unidades que se movilizaron este lunes por la tarde.
La ausencia del Ejército en Cataluña destaca como un hecho notorio tras las críticas y las discrepancias enarboladas días atrás por Quim Torra ante la decisión del gobierno de Pedro Sánchez de centralizar en sus cuatro ministros de confianza todas las decisiones sobre la crisis, colocando, a su vez, a su disposición todos los recursos del estado. Entre esos recursos para aplacar el avance de la pandemia están los de las comunidades autónomas.
48 localidades de toda España
El despliegue alcanza ciudades como Aranjuez, Granada, Madrid, Málaga, Valladolid, Zaragoza, Sevilla, Valencia... La Infantería de Marina, entretanto, realizará labores en los enclaves del litoral que bordean toda la bahía de Cádiz.
El trabajo que tienen que desarrollar los miembros de las Fuerzas Armadas se realiza de forma estrecha con la colaboración del Ministerio del Interior. Y por eso una de las tareas que tienen asignadas los efectivos de la UME y del Ejército de Tierra es la de desinfectar los centros de control de la Dirección General de Tráfico en Madrid, Málaga, Valencia, A Coruña, Sevilla, Valencia y Palma de Mallorca.
Miranda de Ebro, Zaragoza, Logroño, Haro, Pontevedra, A Coruña, León, Oviedo, Santander, Burgos, Aranjuez, Tarancón, Ocaña, Segovia, Ávila, Toledo, Talavera de la Reina, Mora, La Puebla de Montalbán, Torrijos, Badajoz, Mérida, Jerez de la Frontera, Málaga, Granada, Sevilla, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, Alicante, Valencia y Castellón de la Plana. Son algunas de las ciudades y pequeños ayuntamientos por los que ya patrullan las unidades militares desde este miércoles. En otro de los destacamentos, el de Araca-Vitoria, 50 militares de la UME han sido ya enviados a ese emplazamiento.
Uno de los ejemplos se pudo advertir en el centro de Vigo, la ciudad más grande de Galicia. Los militares del Ejército de Tierra iniciaron antes de la caída de la noche las primeras labores de reconocimiento, las primeras patrullas, el primer vistazo a las zonas más transitadas de la ciudad. Hasta allí se desplazó la compañía de Mando y Apoyo del Batallón Zamora de la Brilat, dedicando sus primeras horas a controlar el puerto, las estaciones de tren y de autobuses, el aeropuerto y las avenidas habitualmente más concurridas.
Durante la rueda de prensa de la mañana, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, anunció que el número de casos con respecto al día anterior había aumentado hasta los 11.178 contagiados y 491 muertos en toda España.
Aglomeraciones en el metro
Todavía en las primeras jornadas tras la aprobación del Real Decreto del estado de alarma se han presenciado escenas de grandes multitudes en estaciones de metro y de cercanías. Es el caso de Madrid. En la estación de Atocha, sin ir más lejos. Se trata de uno de los enclaves más relevantes. Allí confluyen todos los días grandes masas de población que se desplazan dentro de la ciudad. Este pasado lunes, pese a las advertencias sanitarias, pese al avance imparable y exponencial de los contagios, se pudieron advertir escenas de colapso en los andenes y dentro de los vagones.
Este ha sido precisamente uno de los puntos que se trataron en la reunión de este martes entre la ministra de Defensa, Margarita Robles, y su equipo para la gestión de la crisis. Para evitar de nuevo este tipo de situaciones, se decidió que desde primera hora de la mañana de este miércoles, habrá efectivos del Ejército en las estaciones de cercanías de Madrid (Atocha, Nuevos Ministerios, Santa Eugenia, Sol y Chamartín). Vigilarán la afluencia de pasajeros en la hora punta, entre las 7 y las 8 y media de la mañana. El objetivo es evitar que se produzcan aglomeraciones en los andenes y en las instalaciones ferroviarias.