La Policía Nacional tuvo que intervenir este domingo para disolver una congregación de 100 personas delante de un balcón en un tramo de la calle Núñez de Balboa, en pleno centro de Madrid.
Una multitud de esas características, según relatan a EL ESPAÑOL fuentes policiales presentes en el lugar, bailaba y cantaba "sin guardar las medidas y la distancia de seguridad", frente a los edificios de la calle. Todos ellos secundaron la sonora cacerolada de protesta que surgió un rato después de las viviendas, en contra del Gobierno de Pedro Sánchez y su gestión de la crisis sanitaria del coronavirus.
El aviso llegó a los agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana como un problema de "orden público" en plena calzada. El numeroso grupo de ciudadanos se concentraba en el tramo que hace esquina con la calle Ayala, en el barrio de Salamanca escuchando la música del balcón de uno de los vecinos. Luego se produjo la protesta y los viandantes se unieron entonces a la misma.
Sucedió en torno a las ocho y media de la tarde. Algunos ondeaban banderas de España, y estaban todos ellos detenidos en ese punto de la avenida apoyando la reivindicación que surgía desde las terrazas de numerosos edificios.
A los pocos minutos, los vehículos de la Policía Nacional llegaron a la zona. Luego cortaron la calle y, tras hablar con ellos, procedieron a disolver la concentración.
Entretanto, desde los balcones, buena parte del vecindario proseguía con la sonora protesta, al grito de "Gobierno, dimisión", "la policía del Gobierno" y otras proclamas similares. Los congregados en la acera acompañaban los cánticos, concentrados en ese tramo de asfalto, sin respetar las convenientes medidas de seguridad.
"Fuimos a decirle a la gente que no podía estar allí concentrada, que tenían que seguir circulando. Que estaban incumpliendo el real decreto y se les podría proponer para sanción", explica a EL ESPAÑOL uno de los agentes que acudió a disolver el grupo que se aglutinaba en plena calle.
Protestas diarias
"El 90 % accedió a irse educadamente. Los que no, tras reiterárselo en varias ocasiones, finalmente se les realizó la conveniente propuesta de sanción. La realidad es que había una concentración de personas que no se podía hacer y que tuvimos que disolver", explica el mismo policía.
Fuentes oficiales del cuerpo indican a este periódico que las 13 personas que fueron identificadas por los agentes se les tomaron los datos por haber quebrantado las nuevas medidas establecidas durante el desconfinamiento, no por ondear la bandera de España, como aseguran algunos usuarios en las redes sociales. Algunos de ellos se encontraban a más de 1 kilómetro de su domicilio, distancia máxima hasta la que se permite pasear durante la fase 0, en la que continúa todavía Madrid.
Hasta el lugar acudieron diversos vehículos radiopatrulla, conocido en el argot policial como "Zeta". Conforme la situación se alargaba comparecieron un vehículo de las Unidades de Prevención y Reacción (UPR) y un furgón de la Unidad de Intervención Policial (UIP).
"Llevamos dos meses poniéndonos en riesgo, yendo a domicilios con decenas de muertos, a casas a ayudar a gente que estaba agonizando y el servicio de emergencias no terminaba de llegar porque estaban desbordados", recuerda el agente. "Incluso ayer con tanta gente en la calle 15 policías exponiéndonos".
Desde que comenzó el confinamiento de la población, las protestas contra el ejecutivo socialista han proliferado en distintos puntos de todo el país. También en Madrid. Uno de esos lugares es el barrio de Salamanca, donde cada tarde los vecinos ponen música desde los balcones de esa calle.
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