5 agentes de la Policía Nacional en Vigo han dado positivo en coronavirus y otros 27 se encuentran en cuarentena a la espera de saber si también ellos han contraído la Covid-19 al haber entrado en contacto con los contagiados.
Los agentes contagiados pertenecen al destacamento que la Unidad de Intervención Policial (UIP) posee en la ciudad más grande de Galicia. Hace unas semanas, como suele ser habitual en los destacamentos de la UIP, conocidos comúnmente como 'antidisturbios', un grupo de unos 30 efectivos viajaron a Madrid para realizar un servicio de varias jornadas en el aeropuerto de Barajas.
Algunos de los afectados denuncian a EL ESPAÑOL que la gente en la comisaría viguesa está preocupada por si más compañeros están infectados. "También estamos bastante molestos porque no se les hizo el test ni antes de salir ni al volver. Cuando aparecieron los primeros casos tuvimos que ir a protestar para que se les hiciera la prueba a todos".
Además de los 5 integrantes de esa expedición, hay ya otros dos efectivos -en este caso dos miembros de grupos de gestión de la comisaría- a los que se les ha detectado la enfermedad tras hacerles las pruebas pertinentes.
Indignación entre los agentes
Queda pendiente conocer el alcance de los posibles contagios en sus entornos familiares, sociales y laborales y en la ciudad de Vigo. Entretanto, cuatro grandes sindicatos de la Policía Nacional han emitido un comunicado conjunto, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
CEP, SPP, SUP y UFP han "solicitado y reclamado insistentemente que se realizasen test al personal de la Policía Nacional que regresa a sus bases en Galicia después de haber realizado servicios operativos en otros puntos de España, sobre todo si es en lugares con riesgo de contagio de COVID 19, o en lugares donde ha habido rebrotes".
La preocupación de los agentes aumenta conforme pasan las horas. Según denuncian, a la situación que están viviendo se añade otra denuncia que vienen realizando desde hace semanas. "El Ministerio del Interior se negó a firmar un convenio con la Xunta de Galicia para que se realizasen test a todos agentes de Galicia, después de que la Xunta se ofreciese a realizarlos aportando el personal y los test necesarios para ello".
Los agentes vigueses denuncian que no se hacen test a los policías en Galicia.
A la Guardia Civil se le ofreció lo mismo en la comunidad gallega y aceptaron, pero la Policía Nacional no. La Dirección General declinó la oferta y no se realizaron pruebas a los efectivos disponibles.
"Además del personal de Policía Nacional que se desplaza a otros puntos de España por razón de cursos, traslados de personas y/ o de documentación, entendemos que adoptar estas medidas preventivas es necesario en el caso de las Unidades de Intervención Policial".
Los agentes explican que, por la propia idiosincrasia de las unidades y de sus servicios es frecuente que los Policías compartan vehículos, alojamientos, medios y armamento. Además, los servicios que realizan son casi siempre en espacios públicos y en contacto con innumerables personas día tras día.
Estupefacción generalizada
"Hay un alto índice -argumentan las asociaciones sindicales- de personas susceptibles de transmitir el COVID 19 y por tanto tienen un alto riesgo o posibilidades de contagio. Así lo hemos trasladado en varias ocasiones a los responsables de la Jefatura Superior de Policía de Galicia".
El no haber realizado test al personal antidisturbios a su regreso a casa supone, explican, "un riesgo no solo para los policías, sino también para sus familiares y para los ciudadanos en general".
Desde hace semanas, los agentes destinados en Vigo viven en un constante estado de estupefacción. No hay más que poner un ejemplo que narra uno de esos agentes afincado desde hace años en la ciudad gallega. "Hace unos días, en la comisaría, se le hizo test a todos los trabajadores de mantenimiento y limpieza pagados por la empresa que los contrata. Y nosotros mientras tanto mirando".
Por el momento aguardan a más novedades y esperan que la cosa no vaya a más. Los agentes, a su vuelta de Madrid, de su misión en el aeropuerto de Barajas, regresaron en sus furgonetas, que aparcaron después en el garaje. Desde allí, antes de irse a sus casas, atravesaron toda la comisaría, saludando a quienes se iban encontrando y cruzándose con todo el personal del edificio.