Acompañado de una imagen en la que aparece él mismo con Felipe VI, Pablo Casado clausuró este sábado la escuela de verano del PP de Aragón para defender pública y enérgicamente a la Monarquía parlamentaria encarnada en la figura del rey. El presidente del Partido Popular ha pedido el "cese inmediato" del ministro de Consumo, Alberto Garzón, que acusó al monarca de "maniobrar" contra el Gobierno. También ha adelantado que su partido llevará al Congreso de los Diputados la reprobación del vicepresidente primero del Gobierno, Pablo Iglesias, "por sus ataques a la jefatura del Estado".
El Parlamento recibirá, además, en los próximos días, el registro de la comparecencia urgente del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "el único responsable de tener en el Gobierno a un partido imputado por financiación irregular, defensor de la tiranía venezolana y aliado de los terroristas etarras e independentistas catalanes", añadió el presidente del PP.
Casado quiso recalcar que el Partido Popular es un partido que defiende la Constitución y acusó al Ejecutivo de Sánchez de "destruir la obra inteligente y generosa" que se aprobó por abrumadora mayoría en 1978. "No vamos a asistir en silencio a esa involución. Este no es un debate histórico. Se apunta al modelo territorial, a la definición de España, a la libertad y al civismo, a la sociedad de oportunidades e igualdad, al modelo educativo y al valor de la ley y de la justicia", describió.
El líder de los populares quiso destacar que en España "no hay ninguna carencia en nuestra democracia" que pueda "proponerse como atenuante para quienes la desafían". Además, culpó a Sánchez de "comprar" tiempo de su presidencia "a costa de la soberanía nacional y el derribo institucional". Además, se preguntó en alto "en qué se ha convertido un Gobierno que necesita indultar a condenados por hacernos extranjeros en nuestro propio país y necesita impedir el peso de la ley a quienes quieren privarnos de nuestros derechos para imponer su dictadura".
Casado se reafirmó como "única alternativa moderada" al Gobierno de Sánchez e Iglesias. "Tenemos el compromiso constitucional de moderación y de integraci9ón transversal frente a todo radicalismo a izquierda y derecha". El líder del PP habló de que España necesita "un revulsivo" que ponga en el centro del debate público "la claridad moral que nos falta". Además, subrayó que el PP "está en su sitio y nadie nos moverá de ahí: defendiendo las instituciones y buscando las mejores soluciones, porque es donde los españoles nos necesitan".