El gobierno de la Generalitat está "preocupado" por que la situación de la Covid-19 en Madrid llegue a afectar a Barcelona, dada la conexión entre ambas ciudades, especialmente con el AVE, que cada día transporta a unas 6.000 personas, por lo que ha pedido que sólo se hagan los desplazamientos que sean absolutamente necesarios.
La consellera de Salud, Alba Vergés, ha señalado este domingo en una entrevista en la emisora RAC1 que la evolución de la epidemia en la Comunidad de Madrid da un poco de "miedo" en Cataluña, dado el alto índice de conexión entre ambas. "La movilidad nos puede afectar aquí", ha incidido.
Vergés ha explicado que habla a menudo con su homólogo de la Comunidad de Madrid y con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, para tener "información de primera mano" de lo que está pasando, y ha descartado decir lo que cada uno de ellos tiene qué hacer.
No obstante, ha destacado que el Gobierno central "sí tiene responsabilidad" sobre el transporte que conecta cada día Barcelona con Madrid.
"No quiero decir cortar los trenes. Quiero decir que no deberíamos movernos cuando la situación es tan compleja", ha argumentado Vergés, quien ha apostado por "reducir interacciones personales, reducir la salida de tu zona" pues, en esta pandemia, "el vector de contagio" somos las personas, y evitar, con ello, que la situación de Madrid se dé en Barcelona en quince días.
La consellera ha recordado el repunte que se registró en julio en la conurbación de Barcelona, que se logró doblegar, por lo que ha aconsejado actuar "con la máxima anticipación" pues es "la manera de frenarlo". "Si al virus le dejas hacer, luego es muy difícil", ha destacado.
"No estamos bien en Cataluña"
Ha reiterado la importancia de hacer cribados masivos entre la población para cortar la cadena de contagio, y ha recordado que la Generalitat ha tomado medidas que afectan a más de cuatro millones de personas, "sostenidas desde hace semanas".
Vergés ha indicado, en este sentido, que de entre las ciudades que presentan un nivel de contagio por encima de 600 casos por cada 100.000 personas, la situación que más preocupa es la de Malleu (Barcelona), aunque ha destacado que se están tomando las medidas adecuadas para controlar la propagación del virus, y ha adelantado que el índice de infección está bajando en la comarca de la Cerdaña.
"No estamos especialmente bien en Cataluña. No haré nunca un mensaje de optimismo. No lo haré porque la situación puede cambiar rápidamente y esta situación durará meses", ha agregado la consellera, aunque ha puntualizado que lo ingresos "no están generando ahora problemas en las UCI".
Sí ha expresado su satisfacción por la evolución de la pandemia tras quince días de colegios abiertos, porque el impacto "ha sido el previsto". La consellera ha indicado que la previsión es que el número de casos aumente la próxima semana y que, en breve, cada semana se den mil casos nuevos en el ámbito escolar.
"Unos se irán confinando y otros desconfinando" y "todo el mundo tiene, más o menos, asumido que será así", ha continuado Vergés, que ha asegurado que, en ese escenario, se deberá hacer cada semana unas 30.000 pruebas de detección, demanda que su conselleria está en disposición de satisfacer. "Si fuera el doble, se nos complicaría", ha reconocido.
Ha informado, además, de que la Generalitat dispone de un plan para los repuntes de la epidemia y que intentará "darle una fórmula jurídica mucho más robusta", aunque no ha dicho cuál.