El preso de ETA Josu Arkauz Arana, alias 'Josu de Mondragón' ha quedado en libertad tras pasar 29 años y ocho meses en prisión, mientras que la reclusa Olatz Lasagabaster cumplirá el resto de su condena en casa con una pulsera telemática, según ha informado Etxerat.
La asociación de familiares de presos de ETA ha precisado que Josu Arkauz Arana ha abandonado la cárcel de Valladolid tras cumplir 29 años y ocho meses en prisión.
El histórico miembro de ETA Josu Arkauz Arana fue detenido el 18 de marzo de 1991 en Bayona (Francia) y estaba condenado a 115 años por la Audiencia Nacional. Josu Arkauz era el hombre de confianza de los responsables del aparato militar José Javier Zabaleta Elosegi y 'Pakito', ex número uno de la banda y, posteriormente, crítico con ETA, con el que coincidió en la cárcel de Zuera en Zaragoza. Arkauz fue también máximo responsable de la coordinación de los 'comandos' de la banda terrorista.
Delitos
Josu Arkauz fue condenado, entre otros, a 45 años por la comisión de tres delitos frustrados de lesiones terroristas relacionados con el envío, en abril de 1989, de tres paquetes-bomba que pudieron ser desactivados y habían sido destinados al ex delegado del Gobierno en el País Vasco y exgobernador civil de Guipúzcoa Julen Elgorriaga; al exministro de Interior y de Transporte y Comunicaciones José Barrionuevo, y al funcionario de prisiones Antonio Sánchez Sobrino.
También fue condenado a 33 años por los delitos de atentado y estragos, al considerar acreditado que proporcionó al 'comando Ipar Haizea' las granadas que se utilizaron para atentar contra las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía del barrio de Aldapeta de San Sebastián, en 1990. Asimismo, se le consideró autor del envío, en abril de 1989, de una carta-bomba a un policía nacional de Irún (Guipúzcoa) que, por error, recogió un vecino y otra al entonces ministro de Justicia, Enrique Múgica, que fue desactivada por las Fuerzas de Seguridad.
A mediados del pasado mes de octubre, Arkauz Arana fue acercado desde la prisión de Murcia a la cárcel de Valladolid, donde, a su salida, le han aguardado familiares que le han entregado una bandera en la que se reclama el acercamiento de presos.