Los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil recibirán la vacuna contra la Covid-19 integrados en la tercera tanda de vacunación, dentro del plan diseñado para ello por el Ministerio de Sanidad.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL a través de fuentes policiales, hace unos días a los agentes de la Benemérita se les comunicó esa decisión en uno de los consejos que se realizan de forma periódica en el seno del cuerpo.
"Lo preguntamos, y nos dijeron que iríamos en tercer lugar pero que la Dirección General no había recibido instrucciones de cómo se había dado el procedimiento para realizar la vacunación", explican fuentes del Instituto Armado. Otras fuentes en el seno del cuerpo también presentes en esa misma reunión estiman que no será hasta finales de febrero o a primeros de marzo cuando se les administre la dosis.
La vacuna de Pfizer contra el coronavirus causante de la Covid-19 ya está en España, y está siendo custodiada por agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. La primera de todas las dosis se suministrará en Guadalajara.
En primer lugar, quienes recibirán la primera vacunación de este compuesto serán una persona mayor de una residencia ya escogida en esa provincia y uno de los trabajadores de la misma. Así se inicia de este modo una estrategia ya definida por el ministro de Sanidad, Salvador Illa. En ese plan diseñado los primeros en recibir la protección contra el coronavirus serán personas internadas en residencias, trabajadores, dependientes y sanitarios de primera línea.
Ahora, además, el Gobierno de España ha actualizado quién compone los cuatro grupos sectores prioritarios. Las personas que conforman estos grupos recibirán más de 4,5 millones de dosis de la vacuna de Pfizer, dos dosis para cada persona, y la fase durará 12 semanas. Este plan se activará este el mismo domingo 27 de diciembre. Por el momento, España ha adquirido 120 millones de dosis que irán distribuyéndose según vayan llegando a territorio nacional.
Estos primeros compuestos cubrirán el 5% de la población española, siendo los primeros los pertenecientes al grupo 1 y 2 -los habitantes de las residencias y los trabajadores sanitarios- y, después y "en la medida que haya más disponibilidad ", se vacunará a los grupos 3 y 4.
Plan de vacunación
En estos momentos, fuentes policiales precisan que, tras varias semanas de incógnitas en el seno del cuerpo, ya existe un plan definido para la difusión por toda la geografía nacional de los compuestos que ayudarán a dotar de inmunidad contra el virus a la población. Eso sí, los agentes lo llevan todo con el mayor celo y secreto, por motivos evidentes de seguridad.
La vacuna debe protegerse y por eso buscan conservar con el mayor de las discreciones los lugares desde los que se derivará a distintos puntos dispersados por todo el territorio.
50 puntos de distribución
En España, serán 50 los puntos de recepción de la vacuna de Pfizer y estarán repartidos por todas las regiones del territorio. Fuentes del Ministerio de Sanidad apuntan que no se desvelarán los lugares concretos a los que se enviarán las dosis también por evidentes motivos de seguridad.
Una vez que la vacuna esté en manos de las comunidades autónomas -que están adquiriendo ultracongeladores-, se presentarán diferentes casuísticas. El primer grupo prioritario para la inmunización son las personas mayores de las residencias.
En este sentido, pueden darse dos situaciones. Por un lado, habrá residentes que se trasladarán a los centros de salud establecidos para la vacunación. Por otro, podrían ser los equipos de vacunación los que se desplazasen directamente hasta las residencias.
La vacuna de Pfizer tiene la particularidad de que necesita mantenerse a -80ºC. Por ello, las comunidades autónomas están trabajando, junto con la aportación de Pfizer y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), para dar toda la información sobre cómo manejarla desde el momento en que se descongele hasta su administración.
Guardadas en cajas de poliespam, cada receptáculo contendrá cinco bandejas de 1.000 viales cada una -es decir, 5.000 pinchazos-. Todas ellas deberán conservarse con nieve carbónica a esa gélida temperatura para preservar su eficacia.
Esos son los importantes matices técnicos y sanitarios del ingente dispositivo que se tendrá que desplegar desde finales de esta semana. Sin embargo, los detalles de la intendencia, el transporte del material, la información correspondiente a distribución de esa primera esperanza que pueda frenar el avance del virus, no ha llegado todavía a quienes se encargarán de su reparto.