El insólito ataque del Gobierno a la Fiscalía convierte los indultos en arma para las catalanas
Calvo acusa a los fiscales de discutir el criterio de los jueces del Tribunal Supremo.
29 diciembre, 2020 12:00Noticias relacionadas
A menos de cincuenta días para las elecciones catalanas, la posibilidad de un indulto a los condenados por sedición el año pasado, con Oriol Junqueras a la cabeza, se convierte en una de las principales armas para la cita autonómica del 14 de febrero.
El Gobierno cruzaba este lunes el rubicón con un insólito ataque a la Fiscalía del Tribunal Supremo (TS). Carmen Calvo, en una entrevista en Televisión Española, arremetía contra los informes de los fiscales del procés conocidos la semana pasada. En ellos, se desaconsejaba tajantemente la medida de gracia para los condenados por sedición en octubre de 2019, justo dos años después del referéndum ilegal de independencia.
No fue la suya, argumentan los fiscales, una "sedición al uso" sino, muy al contrario, "mucho más que una grave alteración del orden público". Algo que para la vicepresidenta primera supone poner en solfa el criterio de la misma Sala Segunda del TS, o lo que es lo mismo, del tribunal sentenciador.
"Identifican un delito que nuestro Tribunal Supremo no identificó" afirmaba sin ambages en la televisión pública la número dos de Pedro Sánchez. Calvo también insinuaba que el informe rebasa las competencias de la Fiscalía, en una ofensiva verbal sin precedentes contra quienes ejercieron la acusación en el juicio.
Los fiscales que firman los informes, uno por cada uno de los condenados, son Javier Zaragoza, Jaime Moreno, Consuelo Madrigal y Fidel Cadena. Todos ellos dependientes, jerárquicamente, de la Fiscal General del Estado, la ex ministra del PSOE Dolores Delgado.
Presión de Podemos
La actuación del Gobierno al más alto nivel no es ajena a la presión de su socio Podemos, dado que Pablo Iglesias no oculta su deseo de que el Ejecutivo conceda la medida de gracia para el líder de ERC y el resto de condenados.
Ya el pasado domingo, en una entrevista en La Vanguardia, un peso pesado del Ejecutivo como José Luis Ábalos abría la puerta a conceder esos indultos. "Dentro del respeto a la Constitución y las leyes, debe hacerse lo necesario para reenganchar a Cataluña al proyecto común. Cualquier gesto que contribuya a la normalidad política, y a la reconciliación y la convivencia es positivo" contestaba el ministro de Transportes y número tres del PSOE a preguntas del rotativo barcelonés sobre la postura de Iglesias.
El Gobierno no remitirá en su pulso contra los fiscales pues considera que ante una sentencia en firme, como de la octubre de 2019, no caben más interpretaciones ni segundas lecturas. Algo importante en la política de gestos y en el discurso electoral que pueda articular de cara a la cita de febrero el PSC, cuyo líder, Miquel Iceta, fue de los primeros en sugerir la posibilidad del indulto.
Sin embargo, desde Moncloa no se da un paso más, al menos de momento. La propia Calvo negaba tajantemente que el calendario electoral en Cataluña puediese influir en esta cuestión, aunque el mismo tiempo admitía que no se trata de un caso cualquiera, algo que llegaba a calificar de "obvio".