Distintas asociaciones que representan a agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil destinados en Cataluña exigen incentivos para los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tras los episodios de acoso hacia estos efectivos.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y el Sindicato Unificado de Policía (SUP), en una reunión que han mantenido con representantes del Partido Popular en Barcelona, han insistido en que necesitan el respaldo de un incremento salarial "de especial singularidad" similar al que tienen en el País Vasco y que conservan desde los años en los que el terrorismo de ETA acabó con muchas de las vidas de sus compañeros.
Ambos colectivos han solicitado también mejoras de carácter sociolaboral para los agentes en esa comunidad autónoma. A lo largo de esa reunión, han criticado también que haya una "retirada encubierta del Estado" en Cataluña, según relatan a EL ESPAÑOL fuentes presentes en el encuentro.
La tensión no ha dejado de crecer a lo largo de los últimos años. Los efectivos de ambos cuerpos aseguran convivir con una situación cada vez más caldeada, especialmente tras los disturbios provocados por los CDR al conocerse la sentencia del procés en octubre de 2019.
Todo ello, explican los agentes, está provocando que los funcionarios dejen de contar con Cataluña como uno de los destinos predilectos en los que recalar. Así las cosas, a lo largo de la reunión, policías y guardias civiles han puesto de manifiesto "el acoso y la hostilidad que sufren muchos" en sus puestos de trabajo. "Son más de 6.000 familias entre ambos".
Es por ello que ya han reclamado al Ministerio del Interior medidas que sirvan para contrarrestar la "campaña de señalamientos y acoso" hacia ellos en la región.
Una prioridad
Ambas organizaciones defienden desde hace tiempo esta medida como "una prioridad destinada a mitigar tanto la pérdida de poder adquisitivo que vienen padeciendo los agentes como la elevada presión social que soportan" por parte de distintos colectivos del independentismo.
En este sentido, tanto SUP como AUGC buscan una actualización de complementos
retributivos que palíen el elevado coste de vida en la demarcación policial urbana.
Estos incrementos salariales, explican desde ambas asociaciones, "buscan actualizar las prestaciones económicas de unos catálogos de puestos de trabajo que no experimentan adaptaciones desde hace años y que no cumplen con el objetivo de ser una herramienta administrativa dinámica".
Dicen desde SUP y AUGC que el papel de los agentes está resultando fundamental "en el auxilio de jueces y fiscales en cumplimiento de diferentes instrucciones". Esa labor ha provocado que, por parte de un concreto sector de la sociedad, "se haya desencadenado una campaña de señalamiento y acoso contra los profesionales de ambos Cuerpos".
A su juicio, esta forma de tratarles solo busca dos cosas: "un empeoramiento de sus condiciones de vida" y que Interior se acabe planteando en firme la salida de ambos cuerpos de esa comunidad autónoma "para su plena sustitución por los Mossos d’Esquadra, ya como Policía exclusiva y excluyente".
Las medidas
La primera medida que ha reclamado el SUP ha sido un incremento por territorialidad en sus nóminas. La actual cifra (unos 56 euros por trabajar Barcelona y algo más de 42 en el resto de plantillas) resulta, para ellos, "claramente insuficiente en una comunidad en la que el IPC ha crecido estos años por encima de la media nacional, y el coste medio mensual del alquiler de una vivienda aumentó un 29,43% en el período 2014-2018".
El SUP propone también que se mejore la baremación del expediente de los agentes por estar destinado en las plantillas de Cataluña para tratar de favorecer "la estabilidad en esas provincias por las expectativas profesionales futuras que se generan", así como un programa de ayudas al alquiler y compra de viviendas.
A ello habrían que añadir unos "días adicionales" debido a la presión social a la que se ven sometidos en sus destinos.