En plenas negociaciones para renovar los órganos constitucionales pendientes de cambios, Pablo Casado ha tendido la mano a Pedro Sánchez para "ensanchar el espacio de la moderación" y "hacerlo tan grande que los dos ganemos".
El presidente del PP se reafirmó en que el rumbo que tomó en octubre de dar un giro al centro es el camino correcto y animó al presidente del Gobierno a no agitar los extremos y trabajar juntos por hacer grande el centro: "Yo hice mi parte, consciente de su coste a corto plazo, pero sabiendo que España necesita este proyecto para superar la fractura que sufrimos".
Arrancó Pablo Casado su intervención poniendo en valor la resistencia de la democracia un 23 de febrero de 1981 para, después, sentirse un orgulloso heredero de aquellos políticos que trabajaron unidos en la Transición por el bien de España. "Hace cuarenta años compartimos la misma pancarta en defensa de la democracia, de la libertad y la Constitución". Y enfatizó que también se refería a los socialistas: "Hablo en plural".
El líder del PP se esforzó en meter al PSOE en la ecuación y le invitó a enterrar el hacha de guerra: "Dejemos atrás las pesadillas para soñar con la mejor España". Como ejemplo puso a aquellos que trabajaron por transformar España en una democracia plena: "Fueron capaces de hacer reformas políticas, económicas y sociales sin precedentes que transformaron el país".
"Un nuevo comienzo"
El término que utilizó el líder de la oposición fue "un comienzo nuevo" donde PSOE y PP trabajen para "cicatrizar las heridas de la pandemia: los mayores, los jóvenes y las mujeres son los que más han sufrido esta crisis. Hay que darles oportunidades a quienes se han convertido en los nuevos pobres".
Casado habló de hacer borrón y cuenta nueva para "revertir el invierno demográfico" y "reducir el fracaso escolar", para "avanzar en el horizonte de la violencia cero, adiciones cero en adolescentes y soledad cero en nuestros mayores". En definitiva, el presidente del PP tendió la mano al jefe del Ejecutivo para construir "metas compartidas.
En su intervención en el Congreso, el presidente del PP volvió a desmarcarse de Vox: "Nosotros somos europeístas y autonomistas", y se alzó como el "único contrapeso" que ha tenido Pedro Sánchez en las autonomías donde gobiernan los conservadores.