La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior ha comunicado este viernes el acercamiento a cárceles más próximas del País Vasco de otros seis etarras, entre ellos el histórico y sanguinario Henri Parot. Entre todos los miembros de ETA aproximados a prisiones vascas suman 45 asesinatos.
En numerosas ocasiones el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha justificado los acercamientos en que se realizaban porque eran propuestos por las Juntas de Tratamiento de las prisiones. Sin embargo, en este caso la aproximación de estos seis etarras llega sin el visto bueno y sin la propuesta de estos órganos penitenciarios.
Henri Parot será por tanto trasladado del Centro Penitenciario Puerto III, en Cádiz, donde cumplían condena los presos más irredentos, al Centro Penitenciario de León. Ha sido condenado a 4592 años por los asesinatos de 39 personas.
Ahora mismo tiene pendiente una pena de 41 años por varios asesinatos que no terminará de cumplir hasta el 9 de mayo del año 2030.
En 2016, la Audiencia Nacional rechazó la pretensión de Parot de volver a su país natal para seguir cumpliendo condena. En aquel entonces le denegaron el traslado alegando que las prisiones galas reúnen a muchos dirigentes de la banda y que ETA aún contaba con militantes en la clandestinidad y arsenales en Francia. A juicio del juez, estos factores no beneficiaban su reinserción.
El segundo de los etarras que cambiarán de prisión en la que cumplir su condena es José María Dorronsoro Malaxetxeberría. También él cumplía su pena el Centro Penitenciario gaditano de Puerto III y será conducido al Centro Penitenciario de Pamplona. Dorronsoro fue condenado a 26 años de cárcel por cooperar en el atentado con coche-bomba contra un convoy de la Policía Nacional, el 11 de junio de 1987. El atentado provocó cuantiosos daños materiales en los vehículos y en viviendas del barrio de Loyola de San Sebastián. Además, cuatro personas resultaron heridas de diversa gravedad.
También fue condenado a 16 años de prisión por ser considerado cómplice en un atentado contra el Gobierno Militar de San Sebastián, cometido por el comando Donosti, el 7 de julio de 1987. La explosión causó importantes daños materiales y lesiones de diversa consideración a cuatro militares.
En total, Interior ha aproximado ya a 169 etarras desde que Marlaska está al mando del ministerio. 47 están ya en el País Vasco o Navarra, y 80 de todos ellos han cometido delitos de sangre (240 víctimas y 167 atentados).
El resto de traslados
Por su parte, José Lorenzo Ayestarán Legorburu pasará del Centro Penitenciario Alicante II al Centro Penitenciario de Soria. La Audiencia Nacional le condenó en 2015 a 36 años de prisión por el asesinato de Antonio Recio Claver, inspector de policía de la Brigada de Información en Vitoria. En 2014, la Audiencia Nacional le condenó por el asesinato del inspector jefe de la Policía Municipal de Vitoria Eugenio Lázaro Valle. En 2015, el Tribunal Supremo confirmó la condena de 27 años de prisión que se le había impuesto.
Además, en 2014 fue condenado a 81 años de prisión por el asesinato en 1980 de los guardias civiles Avelino Palma Brioa, Ángel Prado Mella y José Luis Vázquez Platas. En 2015, el Tribunal Supremo confirmó la condena impuesta.
Óscar Celarain Ortiz será enviado del Centro Penitenciario Castellón-II al Centro Penitenciario de Soria. Fue condenado en 2011 por la Audiencia Nacional a la pena de 50 años de prisión como autor material del atentado que asesinó a José Javier Múgica Astibia, concejal de UPN en el Ayuntamiento de Leizta.
En 2012 fue condenado a 843 años como responsable del asesinato que acabó con la vida de Cecilio Gallego Alaminos y Silvia Martínez Santiago, hija de un agente de la Benemérita, junto a la casa cuartel de la Guardia civil de Santa Pola (Alicante). Ese crimen se perpetró en el año 2002.
A Jon González González se le envía desde el Centro Penitenciario de Valencia al Centro Penitenciario de Pamplona. Fue condenado a 377 años de cárcel por tratar de matar con un artefacto explosivo adosado a un carrito de la compra a la exteniente de alcalde de Portugalete (Vizcaya) Esther Cabezudo, perteneciente al PSE.
La última de los etarras aproximados este viernes es Idoia Mendizabal Múgica. Se la trasladará del Centro Penitenciario de Valencia al Centro Penitenciario de Pamplona. Fue condenada a 18 años de prisión por intentar asesinar a la delegada de Antena 3 en el País Vasco, María Luis Guerrero, a la que enviaron un paquete explosivo el 17 de enero de 2002 que finalmente fue desactivado.
También fue condenada a 20 años de cárcel por colocar el 22 de junio de ese mismo año un coche-bomba en la calle Vargas de Santander, frente al edificio de los Nuevos Ministerios, que provocó heridas a un total de seis personas. Además, fue condenada a penas que suman 25 años de cárcel por atacar con cócteles molotov la casa de un agente de la Ertzaintza en la localidad guipuzcoana de Idiazabal el 31 de enero de 1998.
Desde la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) insisten en que esperan "una explicación por parte del Gobierno a estos acercamientos masivos de etarras, que sin colaborar con la Justicia y firmando cartas tipo de arrepentimiento se ven cada semana recompensados con el traslado cerca de sus domicilios".