El barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) dado a conocer este lunes, que dibuja un escenario de empate entre el centroderecha y la izquierda en las elecciones autonómicas madrileñas del próximo 4 de mayo, servía al candidato socialista, Ángel Gabilondo, para apelar directamente al votante de Ciudadanos.
Casi a la misma hora en que se publicaba el sondeo del Instituto público de opinión, según la candidatura naranja encabezada por Edmundo Bal no alcanzaría el 5% del voto mínimo para entrar en la Asamblea de Vallecas, Gabilondo pedía sin ambages el voto útil a quienes en 2019 respaldaron al exvicepresidente Ignacio Aguado (entonces casi un 20% del electorado) y aún piensan hacerlo.
"Me dirigo directamente a los votantes de Ciudadanos, que según la encuesta que ahora mismo hemos recibido, del CIS, no obtendrán ni un solo diputado de su lista. Yo me dirigo a ellos y les digo: está en sus manos decidir qué opción quieren hacer. ¿Quieren volver de nuevo a las andadas de apoyar de nuevo al Gobierno del PP, orientado hacia Vox, que quiere poner a Madrid en la línea de la ultraderecha? ¿Quieren un gobierno serio o quieren el gobierno de Colón?" se interrogaba retóricamente el candidato del PSM, en referencia a la célebre foto de 2019 que protagonizaron Pablo Casado, Santiago Abascal y el entonces presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.
Gabilondo pronunciaba estas palabras durante un acto de precampaña, con rueda de prensa incluida, en plena calle en Parla, uno de los municipios más poblados del sur de la Comunidad de Madrid que cuenta con un alcalde socialista, Ramón Jurado.
A su juicio, el 4% de madrileños que según el CIS votaría a Edmundo Bal si las elecciones se celebrasen ahora mismo, tienen una "enorme responsabilidad", la de que no se repita el "Gobierno fallido" como define al Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso.
Desde el , Gabilondo ha abierto las puertas a un acuerdo con Ciudadanos y con Más Madrid, del que excluía expresamente a Podemos, o según sus propias palabras, a "este Pablo Iglesias". Una ecuación política que se complicaría enormemente si finalmente los de Inés Arrimadas desapareciesen de la Comunidad de Madrid, un riesgo real que el sondeo del CIS confirma.