"Un apóstata y su asesino nunca se encontrarán en el infierno": así anima Al Qaeda a matar a policías
Una publicación en una revista afín al grupo yihadista obliga a Interior a enviar una nota de alerta entre sus unidades.
22 abril, 2021 02:36Noticias relacionadas
La amenaza apareció publicada el pasado 14 de abril e hizo saltar las alarmas en los servicios antiterroristas europeos y españoles. La revista Manhattan Wolves Magazine (conocida como Lobos de Manhattan), asociada a la organización terrorista Al Qaeda, instaba a sus "cruzados" a asesinar a policías y civiles en Occidente: "Invadid por la causa de Alá".
Es en el artículo titulado El lobo solitario y las protestas donde se anima a cometer atentados terroristas aprovechando las algaradas que están teniendo lugar en los últimos meses en distintos puntos del planeta. En concreto, el texto identifica a Estados Unidos, Francia, Italia y Alemania, entre "otros países", como enclaves en los que actualmente se producen disturbios.
Al Qaeda y sus filiales quieren aprovechar esa tesitura de tensión social con el fin de generar el caos. Por eso, da instrucciones a sus lobos solitarios para que actúen. "Id a protestas y manifestaciones para llevar a cabo las operaciones. Recordad que un apóstata y su asesino nunca se encontrarán en el infierno. Estas protestas son una oportunidad que se presenta en bandeja de oro", dice el texto que ha alarmado a la Policía española.
El 20 de abril, una semana después de publicarse esa información, la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional difundió una nota de advertencia entre todas sus unidades. Querían alertar de "la necesidad de mantener activas las medidas de autoprotección al personal policial uniformado".
A modo de incentivo, la organización terrorista dice ofrecer cuantiosas recompensas monetarias a cambio de asesinatos de policías en países occidentales. La retribución que ofrece Al Qaeda al primero que acabe con la vida de un agente es de 60.000 dólares. El pago se ofrece en bitcoins.
Generar el caos
El artículo sobre el que alertan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado va dirigido a los 'lobos solitarios' que se radicalizan ya en Occidente y que actúan por su cuenta, como los ataques del pasado otoño en París, Viena y otras ciudades europeas. Sobre todo, se les ofrece un listado de consejos acerca de en qué tipos de protestas infiltrarse para actuar con mayor efectividad.
Se les asegura que un lobo solitario debe elegir una "protesta caótica masiva", prolongada durante varios días, como los vividos tras las elecciones presidenciales de los Estados Unidos o las protestas de los chalecos amarillos en Francia.
El artículo sugiere la opción de disfrazarse de manifestantes, ocultarse entre ellos y fingir tener puntos de vista similares para infiltrarse y después llevar a cabo acciones "como embestir con un automóvil". "De esta manera matarás a una gran cantidad porque están todos reunidos. Puedes además incitar a los manifestantes contra la Policía, para que terminen peleándose con ellos", dice el artículo.
"Preciosa oportunidad"
El artículo recomienda las protestas nocturnas. En ellas, explican, la noche les facilita tanto la escapatoria y poder ocultar su identidad.
También apremia a los terroristas para que durante las protestas destruyan y vandalicen propiedades privadas en caso de no poder acceder a algún edificio público. "Si no puedes llegar a la propiedad pública, apunta a la propiedad privada, destroza automóviles, tiendas y puestos. Recuerda que están junto con su gobierno en la guerra contra el Islam. No desperdiciéis esta preciosa oportunidad".
España mantiene desde hace seis años el nivel 4 de alerta antiterrorista. Se trata del segundo escalón más alto de los que establece el Ministerio del Interior.
Cabe recordar que en el primer número de Manhattan Wolves Magazine, publicado en noviembre de 2020, ya se alentaba a los yihadistas a aprovechar la situación de la pandemia de la Covid-19 utilizando las mascarillas para ocultar sus facciones.
Desde Interior, y concretamente desde la CGI, avisan a todas sus unidades de "la necesidad de mantener activas las medidas de autoprotección al personal policial uniformado", en especial, entre los miembros de las Unidades de Intervención Policial (UIP), más conocidos como antidisturbios.