La crisis migratoria que se está produciendo en Marruecos puede tener graves consecuencias para el sistema sanitario de Ceuta. Así lo han denunciado los médicos y enfermeros de la ciudad autónoma que temen que la llegada de inmigrantes sin ningún tipo de control sanitario pueda ocasionar una nueva oleada de contagios de Covid-19.
Los sanitarios ya solicitan al Gobierno de España que despliegue la Unidad Militar de Emergencia (UME) y que la ciudad sea declarada "zona de desastre humanitario".
Ceuta se acaba de recuperar de una ola de contagios que ha puesto al límite su sistema sanitario y, ahora que las vacunaciones avanzan con rapidez y se han controlado las cifras de incidencia acumulada, la llegada de inmigrantes puede hacer estallar de nuevo un aluvión de positivos. Eso pondría el sistema sanitario, muy debilitado de base, contra las cuerdas.
Y es que, según los datos recogidos por el presidente del Sindicato Médico y del Colegio de Médicos de Ceuta, José Enrique Roviralta, apenas se han realizado 500 test de antígenos de entre todos los inmigrantes que han entrado a la ciudad en las últimas 24 horas. Muchos de ellos caminan por la ciudad sin mascarillas.
El proceder ha sido el siguiente: cuando han empezado a entrar los inmigrantes de manera ilegal, las autoridades han intentado realizar un seguimiento y control desde las naves instaladas por Cruz Roja en la valla. El hecho de que los inmigrantes entran por miles ha impedido que hubiera pruebas para todos.
Sin medidas
Los marroquíes y subsaharianos que han cruzado la frontera (y han conseguido no ser devueltos a Marruecos) han entrado a Ceuta sin mascarillas ni ningún tipo de medidas de protección. Aun así, aquellos que conocen el procedimiento interno de la ciudad han acudido al SUAP (Servicio de Urgencias de Atención Primaria) aunque, como explican desde el Sindicato de Enfermería SATSE, han sido los menos.
Desde el propio SUAP, se les ha realizado un test de antígenos o una prueba PCR, si el médico lo ha visto oportuno, y se les ha remitido a un aislamiento. Los que han dado negativo han recibido una mascarilla quirúrgica y han vuelto a la calle.
Según estimaciones de médicos y enfermeros, de entre las pocas pruebas realizadas (las 500 del puesto de llegada y las que se han hecho en Urgencias) se han diagnosticado un centenar de positivos.
"Hablar de protocolos de coronavirus es imposible si son más de 10.000 personas que van sin mascarilla por las calles. El peligro es evidente y real", ha explicado en declaraciones a EL ESPAÑOL Roviralta.
Uno de los datos que alertan más a los médicos de la ciudad autónoma es que la entrada de inmigrantes no sólo es importante por su número, sino por lo que suponen sobre la sociedad ceutí: un incremento de un 10% de la población en apenas unas horas.
En 21 Km
Todo ello, en un territorio de 21 kilómetros cuadrados. "Controlar la transmisión del coronavirus, o de cualquier otro virus, es imposible", lamentan desde CESM. Por ello, el presidente del Colegio de Médicos pide que la UME despliegue hospitales de campaña para que les ayuden a dominar una situación que califican de "caos".
En la misma línea se manifiesta Abdelghani El Amrani, secretario general del Sindicato Médico de Ceuta y especialista en Medicina Interna. Tras haber trabajado toda la jornada junto a la valla por la que cruzan los marroquíes, ha reclamado al Ejecutivo que Ceuta se denomine "zona de desastre humanitario" y acudan refuerzos.
Aunque El Amrani explica que muchos compañeros han doblado turnos y se han ofrecido para trabajar en estas duras jornadas, reclama más efectivos. "Hay una necesidad de recursos humanos. Estamos desbordados".
Por el momento, los hospitales no están colapsados, puesto que la mayoría son jóvenes, algunos de ellos niños, y son atendidos por heridas, ahogamientos, hipotermias o fracturas. Por el momento, sólo han tenido que lamentar un fallecido a causa de un ahogamiento.
Elisabeth Muñoz Vallejos, secretaria autonómica de SATSE en Ceuta, explica que aunque el hospital no esté colapsado. Sí lo están las urgencias en Atención Primaria, las del Hospital y el Servicio de Medicina Preventiva que debe localizar a los positivos que se obtengan de los pocos test Covid que se están realizando.
Refuerzos
El descontrol es tal que, desde SATSE, han hecho un llamamiento a la ciudadanía y han pedido que, si salen a la calle, lo hagan con una mascarilla FPP2. "Ellos no llevan mascarilla y no tienen una educación en salud pública. Es un comportamiento masivamente peligroso", lamenta Elisabeth Muñoz.
En estos momentos, las autoridades sanitarias de Ceuta (que coordinan entre la ciudad condal y el INGESA, dependiente del Ministerio de Sanidad) han doblado servicios en algunos puntos concretos como el servicio de Urgencias del Hospital de Ceuta o el SUAP. Algo "insuficiente" según SATSE.
"Ante una avalancha de este tipo se deberían triplicar las plantillas de enfermeras y médicos y, además, poner un refuerzo", reclama Muñoz. En estos momentos, el servicio de Urgencias del Hospital cuenta con un refuerzo de médicos (3) y de enfermeras (2) respecto a sus plantillas habituales.
En el Servicio de Urgencias de Atención Primaria se ha contrato a dos equipos (formados por una enfermera y un médico) que refuerzan los dos que ya están normalmente. Es decir, han pasado de 4 profesionales sanitarios a 8.
Pero, como los propios sanitarios denuncian, la situación límite que se está viviendo en Ceuta no es algo "nuevo" ni "poco esperado". El sistema sanitario de la ciudad sufre, desde hace años, un "déficit estructural de profesionales" que se complementa con una fuga de batas blancas a la península.
Un problema de base
Desde el sindicato médico han reiterado en varias ocasiones que Ceuta y Melilla sean declaradas zonas de difícil cobertura para obtener los incentivos a los que suelen optar los médicos que ejercen allí. Petición que ha sido recibido con "buenas palabras pero sin acciones", tanto por la actual ministra de Sanidad, Carolina Darias, como por sus antecesores en el cargo.
Hay que recordar que desde el Gobierno de España se puso en marcha hace unos años esas etiquetas de zonas de difícil cobertura (mayoritariamente relacionadas con la España vaciada) por las que los profesionales sanitarios que ejercen allí obtienen recompensas salariales o en las bolsas de trabajo. Algo que hace atractivos los destinos más complejos, como puede ser Ceuta o Melilla. Además, en ambas ciudades autónomas el salario de sus médicos es de los más bajos de todo el sistema sanitario español.
En el último año, 70 médicos han abandonado el servicio de salud de Ceuta según tiene constancia CESM. Por ejemplo, en el servicio de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) del único hospital de la ciudad hay 3 profesionales cuando debería de haber siete.
La Confederación ha insistido en la necesidad de que Ceuta cuente con
los suficientes medios y recursos "tanto materiales como humanos" para hacer frente a la asistencia sanitaria de un territorio en el que
diariamente se contabilizan unas 30.000 personas transfronterizas.