El Rey Felipe VI cobró el año pasado un sueldo público de 253.843,20 euros de los Presupuestos Generales del Estado, mientras que la Reina Letizia percibió otros 139.605,60 euros, según los datos de rendición de cuentas que la Casa Real ha hecho públicos este jueves, correspondientes al ejercicio 2021.
En el mismo período, la Reina Doña Sofía percibió 114.231,24 euros del Estado, pero la asignación del Rey emérito Juan Carlos I se redujo a tan sólo 42.033,23 euros. Esto se debe a que Felipe VI anunció públicamente el 15 de marzo de 2020 que retiraba la asignación pública que percibía su padre, al trascender que Juan Carlos I había ocultado buena parte de su millonaria fortuna en dos fundaciones ubicadas en paraísos fiscales.
Según los datos dados a conocer este jueves, la Casa del Rey costó en 2020 a las arcas del Estado 7.940.316 euros, una cifra ligeramente superior a los 7.887.150 euros presupuestado inicialmente. Aun así, se trata de una de las cifras más bajas de todas las Casas Reales europeas.
Los sueldos públicos percibidos en 2020 por los miembros de la Familia Real.
La eliminación de la asignación pública del Rey emérito Juan Carlos I permitió reducir en casi 130.000 euros la partida destinada a sueldos de la Familia Real, que finalmente ha ascendido a 549.713 euros. El gasto en sueldos del resto de personal de la Casa ascendió a 3,9 millones, de los cuales 793.000 euros correspondieron a los altos cargos de la institución.
El jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín, cobró una retribución de 147.204 euros, mientras que el secretario general, Domingo Martínez Palomo, percibió otros 144.485. La Casa del Rey ha hecho públicos estos datos cumpliendo la "línea de transparencia establecida por Su Majestad el rey en su discurso de proclamación", y de acuerdo con las normas internas aprobadas en julio de 2014, señala la nota difundida a los medios de comunicación.
Durante el ejercicio 2020, el Rey Felipe VI y la Reina Letizia centraron su actividad en mantener un contacto permanente -mediante vídeoconferencias durante los meses de confinamiento- con representantes de los sectores económicos más afectados por la pandemia de Covid. El monarca también dedicó buena parte de su agencia pública a estrechar los lazos con las principales autoridades internacionales, a pesar de que su margen de maniobra se ha visto cada vez más estrechado por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Los escándalos financieros protagonizados por el Rey emérito Juan Carlos I -que finalmente abandonó España el pasado mes de agosto con destino a los Emiratos Árabes- han supuesto la otra cara de la moneda y han supuesto un elevado coste para la imagen de la Casa Real. Todo ello llevó a Felipe VI a anunciar en marzo de 2020 que renuncia a cualquier herencia de su padre depositada en paraísos fiscales o depositada mediante activos y estructuras financieras opacas.
La Casa del Rey tiene un presupuesto de 8.431.150 euros para el ejercicio 2021. De esta cantidad, 507.700 euros se destinarán a retribuciones de los miembros de la Familia Real (sin que se haya reservado ni un solo céntimo para el Rey emérito Juan Carlos I), 4,1 millones para los sueldos del resto de personal (incluyendo 578.000 euros para prestaciones sociales y cuotas de la Seguridad Social), 37.500 euros para viajes y 440.000 euros para atenciones protocolarias. La institución también ha reservado un "fondo de contingencia" de 168.000 euros para atender gastos imprevistos.