Pablo Casado no tendrá una gran foto de unidad interna del PP en la manifestación del próximo domingo en la Plaza de Colón, pero tampoco una sola voz mínimamente disonante dentro del partido sobre el asunto que suscita la convocatoria, que no es otro que la oposición a los indultos que el Gobierno de Pedro Sánchez pretende conceder a los líderes independentistas condenados por sedición.
El líder de la oposición no tendrá a su lado en la marcha a casi ninguno de sus principales barones territoriales, a excepción de Isabel Díaz Ayuso y el murciano Fernando López Miras, quienes sí estarán presentes respaldando la convocatoria de la plataforma cívica Unión 78, que lideran Rosa Díez y Fernando Savater. Pero los ausentes han cerrado filas sin fisuras con la posición de la dirección nacional.
Este martes lo hacía el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, durante un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum en Madrid, donde era apoyado in situ por el propio Casado, quien le cedía todo el protagonismo, evitando hablar con la prensa a su llegada y salida al evento e incluso durante el coloquio, pese a ser invitado a ello por el moderador del mismo.
Ya por la tarde, Casado incluso publicaba un mensaje en su perfil de Twitter con argumentos contra los indultos y en el que terminaba mostrando su coincidencia con Feijóo. Al mismo desayuno asistía otro de los presidentes autonómicos que no estará en Colón, Alfonso Fernández Mañueco.
El jefe de Gobierno de la Junta de Castilla y León se justificaba alegando problemas de agenda, entre la que incluía las "fiestas de Salamanca" de este fin de semana. Tampoco estará, alegando razones personales, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno. Feijóo, por su parte, tiene un encuentro el lunes en Roma con el Papa Franciso, con motivo de el año Xacobeo este 2021.
Ausencias que no inquietan
Unas ausencias que no inquietan a los populares, ni tampoco a los dirigentes territoriales que sí acudirán a Colón, en la marcha que respaldan también Vox y Ciudadanos y que ha vuelto a traer el recuerdo de la célebre foto de 2019 con Casado, Santiago Abascal y Albert Rivera.
En aquel momento fueron los propios partidos quienes convocaron la manifestación, entonces contra la cumbre de Pedralbes entre Sánchez y Quim Torra y la pretensión del Ejecutivo central de establecer un "relator" para negociar con la Generalitat, como si se tratase de un país extranjero o un conflicto entre dos actores internacionales.
Ayuso, en declaraciones a Onda Cero, evitaba crear expresamente cualquier tipo de discrepancia con sus homólogos autonómicos. "No hace falta convencer a nadie, las manifestaciones a las que uno está obligado a ir se convierten en otra cosa. Hay muchas manifestaciones a las que llama, o apoya, el PP, y yo no he ido. Y me parece bien que sea así" señalaba tras ser preguntada por las ausencias de Feijóo, Moreno y Mañueco.
Fuentes del Gobierno autonómico quitan todo el hierro a la cuestión y afirman que siendo la manifestación en Madrid la presencia de Ayuso y del presidente nacional del PP es más que suficiente. En la cúpula de Génova confían que la manifestación sea un paso más dentro de su ofensiva contra los indultos, aun cuando en esta ocasión sea la "sociedad civil", como repiten los populares, quien toma la iniciativa.
El primer partido de la oposición sigue con su recogida de firmas, alcanzado ya el primer objetivo de recoger 100.000 antes del domingo, y con sus mociones en ayuntamientos y parlamentos autonómicos contra los indultos.
Una prueba de fuerza y de "capilaridad" institucional, un terreno en el que solo el PSOE puede igualársele por su presencia en todo el territorio nacional. En la foto del PP en Colón, en definitiva, no estarán todos, pero la orquesta discursiva del partido en materia de indultos sonará sin una sola nota discordante.