Después de una larga reunión del Consejo de Ministros, que se prolongaba durante más de cuatro horas, el Gobierno aprobaba este martes los indultos a los nueve líderes independentistas que cumplen condena por sedición y malversación. La medida será de aplicación a partir de este miércoles, cuando se publique en el Boletín Oficial del Estado, después de ser firmados por el Rey.
La decisión era comunicada por Pedro Sánchez en una comparecencia en las escalinatas de La Moncloa sin preguntas de la prensa, de cinco minutos de duración. El presidente del Gobierno apenas daba detalles de la decisión más polémica y trascendente desde que llegó al cargo en 2018, asegurando en primer lugar que "la vía judicial terminó" con la sentencia del Tribunal Supremo que, subrayaba, "el Gobierno no pone en duda".
"Es el momento de la política, de pasar página, es el momento de volver a la vía que nunca se debió abandonar, ahora es el momento de concentrar todas nuestras fuerzas en mejorar la vida de nuestro pueblo" aseveraba.
El jefe del Ejecutivo confirmaba que "se trata de indultos parciales. Conmutamos la pena pendiente de prisión pero se mantienen las condenas por inhabilitación de todos los condenados" y señalaba también que la medida de gracia está condicionada a que quienes la reciben no vuelvan a "cometer delitos graves durante un plazo de tiempo".
Fuentes del Gobierno precisan que esa condicionalidad será de duración variable según cada indultado. De seis años en el caso de Oriol Junqueras o del ex convergente Jordi Turull, o de cinco en el caso de Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. En concreto, no podrían cometer delitos penados con más de cinco años de cárcel desde la fecha de concesión de los indultos.
"Concordia y convivencia"
En las escalinatas de La Moncloa, con traje gris claro y corbata granate, el presidente volvía a apelar a razones de "utilidad pública" y decía que la decisión es tanto la que "más conviene a Cataluña y a España" como "la más conforme con el espíritu de concordia, de convivencia de la Constitución Española".
Más aún, Sánchez afirmaba solemnemente que "la democracia española demuestra hoy su grandeza, y es una buena ocasión para que demuestren la suya, también, aquellos que la cuestionan".
En todo momento, el presidente del Gobierno hablaba de un "nuevo camino" y matizaba que aunque los indultos solo afectan directamente a nueve personas, "el Gobierno de España sobre todo piensa en los cientos de miles de catalanes y catalanas que se sienten solidarios con quienes están presos, y también a muchos otros, tanto en Cataluña como en el conjunto de España, que no respaldaron sus actos, pero que sí creen que ya han cumplido suficiente castigo".
Los nueve indultados, entre ellos el líder de ERC, saldrán inmediatamente de prisión después de haber cumplido tres años y medio de su condena, tras ingresar preventivamente en 2017, antes de la sentencia del Tribunal Supremo en 2019.
Como adelantó EL ESPAÑOL, el Ejecutivo argumenta entre otras cosas para conceder el indulto el "peso indiscutible en la relación entre España y Cataluña" de Junqueras.
Los nueve expedientes individualizados por cada uno de los indultos no se harán públicos.
El Gobierno transmite en todo momento su convicción de que los líderes independentistas han entendido que la vía unilateral de 2017 no es el camino y que, por tanto no lo volverán a hacer. No creen además que los recursos ya anunciados por los partidos de la oposición puedan suponer, eventualmente, la anulación de la medida de gracia.