La juez de guardia ha denegado los primeros recursos de habeas corpus presentados por un grupo de padres, que solicitaban que se ponga fin al confinamiento forzoso que sufren sus hijos en el Hotel covid de Palma de Mallorca, cuando disfrutaban de un viaje de fin de curso. La juez ha tomado la decisión argumentando que el Govern balear ordenó el confinamiento por razones imperiosas de "salud pública".
A lo largo de este martes, los padres de varios de los 28 alumnos del colegio Compañía de María de San Fernando (Cádiz) que permanecen recluidos en el Hotel covid de Palma también han presentado ante el Juzgado de Guardia un recurso de habeas corpus, para que el juez determine si han sido retenidos ilegalmente y los ponga en libertad. Hasta el momento no se les ha notificado la respuesta.
El recurso ha sido impulsado por la madre de uno de los jóvenes, la abogada Arancha de la Fuente, que el pasado domingo presentó una denuncia contra la directora de Salud Pública del Govern balear, Maria Antònia Font, por un delito de detención ilegal. De la Fuente ha indicado a EL ESPAÑOL que varios de los padres afectados se van a adherir a la denuncia en las próximas horas.
"Pretenden criminalizar a nuestros hijos diciendo que son unos irresponsables, que han ido a Mallorca a hacer botellón", afirma Arancha de la Fuente, "mi hijo no estuvo en el concierto de reggaeton porque en ese momento estaba preparando la Selectividad".
El hijo de Arancha ya ha superado esta prueba y se ha matriculado en un doble grado de Ciencias del Deporte y Fisioterapia. Se trata de un chico sano y deportista aunque "le gusta salir de fiesta, como a todos los jóvenes de su edad", apostilla su madre.
"Acabará dando positivo"
Todos los chicos del grupo de San Fernando, añade la abogada, se hicieron un test de antígenos antes de salir de Cádiz: "Mi hijo ya ha dado negativo tres veces. Pero va a acabar dando positivo porque lo han metido en un hotel rodeado de enfermos de Covid, es cuestión de tiempo. ¡No vamos a volver a Mallorca!", estalla.
El grupo llegó a Mallorca el pasado 24 de junio con un viaje de fin de curso organizado por una agencia y se alojó en el Hotel Cassandra, en el Arenal de Llucmajor. Tan sólo 24 horas después, la Guardia Civil les comunicó que debían permanecer confinados en el hotel: nadie tuvo tiempo de ir a un concierto de reggaeton.
"Los padres nos opusimos desde el primer momento a que trasladaran a nuestros hijos al Hotel covid", explica Arancha de la Fuente, "pedimos que les hicieran el test en su hotel y les dejaran salir si daban negativo. Nos ofrecimos incluso a pagar a un laboratorio para que les hicieran la prueba, pero el Govern nos lo denegó".
Finalmente, los padres aceptaron el traslado al Hotel covid con la promesa de que quedarían en libertad si el test daba negativo. Pero no ha sido así. El traslado se realizó en varias ambulancias, escoltadas por la Policía.
Escoltados por la Policía
Nuria Mohedano es una de las 33 chicas procedentes de Córdoba que también permanecen confinadas en el mismo establecimiento, el antiguo Hotel Palma Bellver. Su grupo, formado por chicos y chicas de 17 y 18 años, llegó a Mallorca el pasado día 22 y se alojó en el Hotel Mediodía del Arenal de Palma.
Sin embargo, el viernes por la tarde la monitora les convocó en el vestíbulo del hotel, donde la Policía les comunicó que debían ser trasladados a "un hospital" porque uno de sus compañeros había dado positivo en Covid. La monitora les había dado media hora para que preparaban las maletas porque, si alguno de ellos daba positivo, debería quedarse ingresado. También en este caso, el traslado al Hotel covid se realizó en varias ambulancias escoltadas por la Policía.
"Teníamos que regresar a Córdoba el domingo, pero hoy nos han anunciado que no podremos volver a casa hasta el 5 o 6 de julio, cuando se conozca el resultado de la última prueba PCR", explica Nuria Mohedano a EL ESPAÑOL, "vamos a perder nuestro vuelo y tendremos que pagarnos otro. Nadie se hace cargo de estos gastos. Vine a Mallorca con un seguro covid, que paga los gastos de estancia, pero no el vuelo de regreso".
Nuria Mohedano afirma que ella y su grupo tampoco asistieron al concierto de reggaeton del día 15, porque no llegaron a Mallorca hasta el 22: "Yo sólo he participado en las actividades organizadas por nuestro hotel, una excursión en catamarán y una visita a un parque acuático", explica a EL ESPAÑOL.
"Es imposible salir de aquí"
"Lo único que quiero es volver a casa", señala, "si tengo que guardar cuarentena estoy encantada de hacerla allí, pero no en un hotel a 500 kilómetros de mis padres". La joven también denuncia la falta de información que ha recibido su grupo: "Primero nos dijeron que nos tenían que confinar porque uno de nuestros compañeros había dado positivo. ¿Cómo lo sabían, si no nos habían hecho ningún test? Luego nos dijeron que nos habían desalojado de nuestro hotel porque uno de los empleados había dado positivo".
Ahora, Nuria y sus compañeros permanecen confinados en las habitaciones dobles del Hotel covid de Palma: "Es imposible salir de aquí", explica a EL ESPAÑOL, "si sales de la habitación viene enseguida el personal de seguridad. Estoy rodeada de positivos, en las habitaciones de al lado y en el piso de arriba. Que sepa somos todos españoles, no he visto a ningún extranjero".
"Nos traen el desayuno, la comida y la cena, pero desde las 9 de la noche hasta las 8 de la mañana no tenemos nada que comer", añade la joven. Sus padres ya se han puesto en contacto con un abogado para presentar una denuncia contra el Govern balear que preside Francina Armengol.
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